

El anuncio del Gobierno de que el Tesoro va a intervenir en el Mercado Libre de Cambios (MULC) para "contribuir a su liquidez y normal funcionamiento" separó las aguas entre empresarios, analistas y dirigentes. Algunos acusan el fin del esquema de flotación, mientras que otros defienden la necesidad de la medida en contexto electoral.
El exministro de Economía, Martín Guzmán, analizó que la medida es parte de "una economía que no anda", que fue al FMI y aumentó la tasa de interés, lo que "deshizo lo mejor que había hecho el Gobierno que fue bajar la tasa de interés para bajar la inflación", pero consideró que eso tampoco alcanza, "y ahora anuncia que puede vender para que el propio FMI le haga un desembolso de la segunda cuota. En esta saga falta ver cuando el Gobierno termina vendiendo la deuda del FMI".
Por último, Guzmán concluyó: "Vamos a terminar con una economía que no es más fuerte, no es más productiva, no tiene más inversión, pero tiene más deuda externa".
El exviceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, cuestionó que "si hay corrida contra el peso, ¿usarlos no podría precipitar una corrida contra los depósitos en dólares? Es bastante obvio que el Gobierno le escapa 'como sea' a que dólar llegue al techo. ¿Será que el FMI es 'sumamente' renuente a que se usen 'sus' dólares para vender al mercado?". Además, agregó que lo más importante es que los mercados quieren ver al Tesoro y al Central comprar dólares, no vender.
"Hace apenas semanas en el gobierno de Javier Milei defendían la libre flotación del dólar y hoy reconocen que van a intervenir el mercado con ventas del Tesoro, después de hacerlo en silencio y de manera desesperada. Esta contradicción no solo demuestra la falta de rumbo, sino que también acelera el deterioro del Estado argentino y pone en juego nuestra soberanía. Un país no puede sostenerse con medidas que erosionan la credibilidad, esto no hace más que confirmar que el oficialismo se quedó sin herramientas para su relato de 'estabilidad'", dijo el exgobernador de Chaco, Jorge Capitanich.
En la misma línea se manifestó el diputado nacional, Itai Hagman, quien cuestionó: "Iba a flotar hasta caerse como un piano pero ahora pusieron al Tesoro a vender dólares antes de llegar al techo de la banda".
Su colega, Oscar Zago, duplicó la apuesta: "¿Te acordás de la frase del 2 de julio en un evento? 'Comprá campeón, no te la pierdas'. No está bien cancherear frente a una sociedad que se rompe el lomo para llegar a fin de mes". Martín Tetaz, quien se había manifestado a favor del programa en un principio, sumó: "La confusión del gobierno es total. El Tesoro haciendo el trabajo del BCRA".
Haroldo Montagu, economista jefe de Vectorial, una de las primeras consultoras que advirtió sobre el movimiento en los depósitos del Tesoro en el Banco Central, planteó que este tipo de intervención en el MULC es problemática: "Para eso es que se hicieron los bancos centrales. El rol de la autoridad monetaria es el de intervenir en los mercados financieros, monetarios y cambiarios. Están facultados para hacer eso. Esta suerte de BCRA paralelo (o "BCRA Blue"), por el Tesoro haciendo política cambiaria, aumenta la incertidumbre del mercado en vez de disminuirla".

Ante un auditorio industrial en el 17° Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) en el Día de la Industria, Esteban Domecq, director de Invecq, explicó que el esquema cambiario se ve presionado por el proceso de dolarización previo al proceso electoral, y anticipó que después de las elecciones de octubre se deberá profundizar el saneamiento del balance del Banco Central.
Lorenzo Sigaut Gravina, jefe de Análisis Macroeconómico de Equilibra, sostuvo que el Gobierno puso "toda la carne al asador para contener al dólar y la inflación antes de las elecciones". Gabrial Caamaño, de Outlier agregó: "La necesidad tiene cara de hereje y el mercado no ve esto como una muestra de fortaleza, sino más bien de que los instrumentos se están agotando a una elevada velocidad".
Algunos empresarios industriales lo miraron como una señal de agotamiento de régimen. "Es la banquina", dijo un empresario, que postuló que da cuenta de que el esquema deberá cambiar en octubre porque esto da cuenta de que el programa está en el margen, y que las decisiones tomadas en ese margen, graficado por una tasa 30 puntos por encima de la inflación, no tiene espacio para tomar decisiones a la larga.
Algunos lo consideran necesario dado el contexto: "Estamos viviendo un momento bisagra, a nada de las elecciones donde el tipo de cambio mostró gran volatilidad. El dólar está muy cerca de la banda, por lo que el Gobierno busca apoyar una baja en la cotización para ayudar a contener esta alza previa a las elecciones, que regularmente representa inestabilidad política para los mercados", explicó Piedad Ortiz, economista jefe de Wise Capital.
Según detalló, debido a que el Banco Central evita las ventas por el acuerdo con el FMI, el Tesoro se involucra para evitar perforar el techo de las bandas antes de las elecciones. El riesgo, advirtió, es el gasto de dólares valiosos para el Gobierno. Otro factor es que favorece a los importadores y deudores que van a poder acceder al MULC con una cotización más controlada.
El economista Federico Domínguez se mostró claramente a favor del anuncio "en tiempos electorales". "Son dólares del Tesoro, adquiridos con superávit fiscal. El mercado no tiene la suficiente profundidad para evitar que alguien, al final de la rueda, ponga una orden grande que mueva fuertemente el tipo de cambio. Eso no es mercado, es alguien dispuesto a pagar un mayor precio por los dólares con tal de desestabilizar", agregó.
Otro empresario compartió el diagnóstico de que la decisión fue acertada, aunque dijo que ahora se abre otro desafío. "El mercado va a estar midiendo el efecto de la intervención, con cuanto y por cuanto pueden alejarse del techo, porque el objetivo es evitar que intervenga el Central en el techo. Si eso pasa, está todo mal".













