Alberto Fernández está bajo fuego por una economía que se hunde, mientras lidia con una facción de izquierda leal a la vicepresidenta Cristina Kirchner , sostiene una nota del prestigioso diario financiero estadounidense The Wall Street Journal al indagar en la relación entre ambos.

Según el texto firmado por Ryan Dube, el Presidente intenta enfrentar la crisis económica "creciente", mientras "dirige una díscola coalición peronista", haciendo hincapié en que el ala izquierdista del Frente de Todos responde a la “poderosa expresidenta con la que está en permanente tironeo.

Citando a economista y analista políticos, el diario estadounidense detalla que “bajo el liderazgo de Alberto Fernández, el país ha visto muchas políticas erráticas que han alimentado una crisis monetaria cada vez más profunda y han socavado la confianza en el gobierno. Ahora los inversores están cuestionando la capacidad de Fernández para evitar un colapso financiero en toda regla en la segunda economía más grande de América del Sur. El Fondo Monetario Internacional espera que el producto interno bruto se contraiga un 12% este año en medio de una pandemia de coronavirus que ha matado a 30.000 argentinos .

“Las políticas intervencionistas del gobierno han llevado a las empresas extranjeras a abandonar el país, y los estantes de las tiendas carecen de todo, desde champú hasta repuestos para automóviles , agrega.

En esa línea, destaca que la falta de un plan de gobierno claro ha perseguido a Fernández desde el principio, ya que ha lidiado con las diversas facciones peronistas , que estuvieron amargamente divididas durante el mandato de Kirchner.

En ese sentido, el WSJ recordó cuando “Fernández pareció dejarse influir por miembros izquierdistas de su gobierno cuando anunció la expropiación de una de las principales empresas agrícolas del país que había tenido problemas económicos. Dijo que la idea fue planteada primero por un senador que es miembro de La Cámpora, un grupo de jóvenes de los partidarios acérrimos de la señora Kirchner liderado por su hijo, Máximo. Luego dio marcha atrás después de las preocupaciones de los inversores sobre el regreso a una era de nacionalización bajo la Sra. Kirchner .

Tras rememorar la historia de la ruptura y la reconciliación, el WSJ señala que "la señora Kirchner seleccionó" a Fernández como candidato presidencial.

"Como su adjunta, la Sra. Kirchner ha tenido un papel descomunal como vicepresidente. Los analistas dicen que sus prioridades han sido protegerse de las investigaciones sobre acusaciones de corrupción durante su mandato como presidenta y fortalecer el poder político de La Cámpora", indica.

Sobre la situación judicial, remarca que el Presidente impulsa una reforma que a los ojos de los opositores resulta "un intento de bloquear las investigaciones de corrupción contra la señora Kirchner, incluso mediante la destitución de los jueces que supervisan sus casos".

De allí el artículo pasa a la carta que la Vicepresidente hizo pública la semana pasada, que la publicación define como una expresión de su "descontento" con el rumbo del gobierno.

"En ella criticó directamente al equipo presidencial, notó que ha habido errores del gobierno y pareció pedir una reorganización del gabinete al afirmar que algunos ministros "no funcionan". La señora Kirchner trató de demostrar que es complaciente y dijo que favorecía el compromiso con los opositores políticos y el sector privado para resolver la crisis monetaria", destaca la nota y recuerda que el Presidente no hizo esa interpretación.

Para graficar las consecuencias de este conflicto, el artículo de diario estadounidense cita a la economista Jimena Blanco, de la consultora Verisk Maplecroft:. “Crea una situación muy inestable. Un año después, todavía no sabemos con claridad quién encabeza el gobierno .

También detaca los dichos del economista de Seido, una consultora con sede en Buenos Aires, Matias Carugati. “La influencia de Cristina es innegable. También lo es su descontento con algunas de las políticas de Alberto , aseveró.

Al finalizar, en la nota también se menciona una encuesta de Poliarquía para afirmar que casi la mitad de los argentinos "cree que Kirchner tiene el control o está enfrascada en una lucha de poder con Fernández".