A menos de un mes de las elecciones provinciales de septiembre, el clima político en Buenos Aires muestra un escenario desafiante para el oficialismo de Axel Kicillof.

Según la última medición de DC Consultores, realizada entre el 11 y el 13 de agosto sobre 1.175 casos, el 61,8% de los bonaerenses dice no sentirse representado por la forma de gobernar del actual mandatario, frente a un 38,2% que sí lo respalda.

La percepción general sobre la situación de la provincia es crítica: dos de cada tres consultados (66,9%) creen que Buenos Aires está "abandonada" o "en retroceso", mientras que solo el 33,1% considera que está "cuidada" o "creciendo". Este diagnóstico impacta directamente en las expectativas de continuidad: el 63,3% de los encuestados prefiere un cambio de rumbo, contra un 36,7% que opta por sostener el actual modelo.

En cuanto a la credibilidad de los dirigentes, el presidente Javier Milei encabeza el ranking con un 53,9% de confianza, seguido por Diego Valenzuela (45,2%) y Axel Kicillof (39,6%). La vicegobernadora Verónica Magario obtiene un 29,4%, mientras que Fernando Espinoza llega al 19,7% y Leila Giani al 32,8%. La falta de confianza atraviesa a todas las figuras, con porcentajes de descreimiento que, en algunos casos, superan el 70%.

El panorama electoral refleja esta polarización. Si las elecciones se realizaran hoy, la alianza Libertad Avanza + PRO se impondría con el 43,5% de los votos, seguida por Fuerza Patria (38,7%), que nuclea al peronismo. Muy por detrás se ubican Somos Buenos Aires (UCR) con 4,5%, el Frente de Izquierda con 6,4% y Potencia con 3,9%. El 2,3% afirma que no votará y apenas un 0,7% se mantiene indeciso.