El ministro de Economía nacional se refirió esta mañana al conflicto con los holdouts y aseguró que el Gobierno "siempre está abierto" al diálogo con "los bonistas que no entraron al canje", pero aclaró que "las condiciones de negociación no cambian: deben ser justas, razonables, no de extorsión".

En ese sentido, Kicillof advirtió que "pasada la cláusula RUFO, que funcionaba como elemento de extorsión, son ellos los que tienen que plantearse de nuevo el escenario". "No están ante un país que se arrastra buscando el último dólar".

"El problema no es Argentina, el problema son los buitres que no negociaron y quieren cobrar el cien por ciento" de la deuda, apuntó el funcionario en diálogo con radio Nacional Rock. "Hay una cuestion politica, porque forman parte de grupos que quieren perjudicar a la Argentina", señaló.

El titular de Economía también se refirió al 2% de los bonistas que aceptó cambiar el Boden 2015 por dólares. Al respecto, explicó la oferta que se le hizo de la siguiente manera: "Pusimos una pila de dólares y a los acreedores les dijimos 'elijan que prefieren, billetes o los bonos argentinos' Y nos encontramos con un espaldarazo de confianza porque gran parte optó por los bonos".

"6.700 millones de dólares volvieron a entrar a Argentina", explicó sobre el resultado de la medida.

Asimismo, Kicillof renovó sus críticas al índice de precios de las consultoras privadas que dan a conocer legisladores de la oposición. A estos, les pidió "que no embarren el Congreso con sus especulaciones políticas".

FUENTE: Agencias Buenos Aires