

Mientras Cristina Fernández de Kirchner subía al Tango 01 para regresar al país desde Caracas, donde recibió la presidencia pro témpore del Mercosur y el apoyo de sus pares latinoamericanos en la pelea con los Fondos Buitre, el ministro de Economía Axel Kicillof llegaba, también procedente de Venezuela, a la oficina del mediador Daniel Pollack con la expectativa de cerrar un acuerdo para evitar el default. En medio de las herméticas negociaciones de bancos privados que se sumaron a la mesa, ante la ausencia presidencial, el silencio del Gobierno fue total. Por falta de información, primero; y porque en el final de la cuenta regresiva al Día D la estrategia oficial fue la minimización de los efectos de una eventual falta de acuerdo, en segundo lugar.
Las buenas noticias las da la Presidenta, evaluaban ayer en la Casa Rosada ante el inminente gol a último minuto del suplementario. Es el manual de estilo del oficialismo. Pero en paralelo se montaba un escenario para una conferencia de prensa de Kicillof. Una hipótesis es que el kirchnerismo no puede celebrar con bombos y platillos una solución a un problema que negó que existiera.
Lo que sí podría jactarse la Jefa de Estado hoy, si bien recién para mañana hay un acto confirmado en Balcarce 50 para firmar un oportuno desendeudamiento de las provincias para publicitar, es de no haber atenuado su postura contra los Holdouts. Ni siquiera ayer, al filo de que se cumpliera el plazo impuesto por el juez neoyorquino Thomas Griesa, cuando todavía la misión argentina soñaba con un acuerdo.
Yo creo que lo que intentan decirnos al agitar el default no tiene sentido. Default es cuando uno no paga y Argentina pagó, repitió ayer Cristina Kirchner el libreto oficial, al recibir el respaldo de sus pares del Mercosur ante la agresión de los Fondos Buitre, tal como la definió. Algún riesgo había. Las 10 plagas de Egipto ya las vivimos en el año 2001 cuando precisamente otro gobierno hizo exactamente lo que le dictaban desde afuera, comparó la Presidenta.
La mandataria, en un discurso de 30 minutos, también volvió a añadir que la voluntad del país es abonarle al 100% de los acreedores externos. Venimos pagando religiosamente cada uno de los vencimientos, ya llevamos pagados u$s 190.000 millones, y lo estamos haciendo sin acceder al mercado de capitales. En sintonía, reclamó que Griesa libere los u$s 1100 millones cuyo vencimiento es hoy. Luego apuntó contra el magistrado. Cuando se piensa en un juez, se piensa en alguien que es neutral, que decide de acuerdo a derecho, recriminó, al destacar su cambio de postura (el cual esperanzó a la Rosada) al permitirle pagar al Citigroup en la indemnización a Repsol por la expropiación de las acciones de YPF.
Cristina Kirchner inició su regreso luego de la foto protocolar de la cumbre, a la que volvió a llegar tarde, junto al anfitrión Nicolás Maduro, Dilma Rousseff (Brasil), Horacio Cartes (Paraguay), José Mujica (Uruguay) y Evo Morales (Bolivia). Antes de dirigirse al aeropuerto Simón Bolivar, visitó el espacio Flor de los Cuatro Elementos, en el Cuartel de la Montaña, donde descansan los restos de Hugo Chávez.













