En medio del paro que mantienen los docentes bonaerenses por tiempo indeterminado, el Secretario General de UDOCBA, Miguel ngel Díaz, señaló que la única forma de destrabar la huelga es con más plata y ratificó que mañana no empiezan las clases.

En diálogo con radio La Red, Díaz el sindicalista fue terminante: "Mañana las clases no empiezan”. Y en tanto, reiteró que aún no fueron notificados del fallo judicial que les ordenó volver a las aulas y que la única forma de destrabar la huelga es “con más plata, porque la Provincia tiene más plata”.

“Según lo que leímos en los diarios, porque aún no fuimos notificados, lo que nos dice el juez (Francisco Terrier) es: "Está bien ganan mal, pero vayan a trabajar igual". Y eso es trabajo forzoso”, opinó.
Terrier ordenó el cese de la protesta y exigió la continuidad de las paritarias, por considerar que se trata de un fallo “viciado de irregularidades” y que constituye una “flagrante violación del derecho a huelga y a la libertad sindical”.

El juez ratificó hoy que los docentes deben volver mañana a las aulas y el gobierno bonaerense tiene que mantener una vía de diálogo abierta por las negociaciones salariales para intentar un acuerdo en el conflicto que ya se cobró 13 días de clases.

“Analizamos los dos derechos en conflicto; nos inclinamos por respetar el derecho a la educación”, dijo el juez al justificar la precautelar pero aclaró: “Reconocemos en el fallo que los docentes perciben salarios bajos”.

Además, el juez en diálogo con radio Del Plata advirtió que “si se lee el fallo, ponemos más carga en el Gobierno que en los maestros. Instamos a la Provincia a que no descuente los días, eso es reconocer el derecho a huelga. En el fallo decimos que el reclamo de los docentes es legítimo y hacemos referencia a que sus salarios son bajos”.

Ante la advertencia de los gremios de que no volverán a las aulas, Terrier dijo que él “tenía la esperanza de que se respetara el fallo” y añadió que “es una medida institucional para preservar el derecho de los niños” que debería ser acatada tanto por los docentes como por el gobierno de Scioli.