En un nuevo intento por blindar su programa económico tras la sanción en el Senado de leyes que afectan el equilibrio fiscal, el presidente Javier Milei delineó públicamente los escenarios que visualiza en torno al veto que planea aplicar sobre los proyectos aprobados. Lo hizo desde la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, después de haber acusado de "traidora" a su vicepresidenta, Victoria Villarruel, y de haber calificado al Senado como "madriguera inmunda" y "nido de ratas".

En su razonamiento, el jefe de Estado sostuvo que, si el veto fuera rechazado en el Congreso, judicializará el tema. "Difícilmente tengamos una solución judicial antes del 11 de diciembre. Los tiempos de la Justicia suelen ser muy lentos", explicó. Según su visión, eso solo generaría "más volatilidad del riesgo país", una baja en el ritmo de crecimiento y una desaceleración menor en la caída de la inflación. "Pero el equilibrio de largo plazo se mantendrá intacto", afirmó.

Milei también contempló el peor escenario: que la Justicia actúe con rapidez inusual y falle en su contra. "Si es un delirio de rápido, ¿qué será? ¿Septiembre? Ok, ¿qué nos quedan? Dos meses", ironizó. Según su proyección, ese eventual aumento del gasto público tendría un efecto acotado: "Solamente se van a ver efectos expansivos. Va a subir el riesgo país, pero el canal crediticio mucho no tracciona en Argentina".

Argumentó que el bajo nivel de crédito al sector privado (equivalente al 9% del PBI) limita la transmisión de cualquier sobresalto financiero. Además, sostuvo que la decisión de inversión de las empresas ya se había tomado antes del conflicto. "Los que no invirtieron, estaban esperando a ver qué pasa en octubre, con lo cual tampoco eso tracciona", expresó.

El presidente interpretó que el efecto económico más visible será una expansión transitoria y que los perjuicios quedarán diluidos. "Va a operar la parte de la fiesta keynesiana. Se están pegando un tiro en el pie", evaluó, en referencia a la oposición.

Finalmente, reafirmó que cualquier decisión adversa quedará revertida "a partir del 11 de diciembre". Esto va a ser solamente un efecto transitorio", sentenció. Y concluyó: "No nos van a sacar de la ortodoxia monetaria, no nos van a sacar de la ortodoxia fiscal, no nos van a sacar de la ortodoxia cambiaria. No vamos a abandonar bajo ningún punto de vista el régimen de la libertad".