La inflación de agosto se mantuvo en el mismo nivel que la de julio (1,9%), a pesar de la volatilidad cambiaria y de tasas de interés que se vivió en el mes previo a las elecciones bonaerenses que derivaron en la derrota del oficialismo. En lo que va del año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumula una variación del 19,5%. El pass-through (traspaso a precios de la devaluación del peso frente al dólar) no está teniendo el efecto del pasado, cuando martilló a otras gestiones del ministerio de Economía. "Por primera vez desde noviembre de 2017 se registraron cuatro meses consecutivos de inflación por debajo del 2% mensual", marcó Caputo. Además, agregó que la variación interanual"es la más baja desde julio de 2018", mientras que la inflación acumulada es "la menor para este período del año desde 2020 (18,9%)". Se trata de la inflación más baja de los últimos 6 años, incluso por debajo de los registros de Alberto Fernández en plena pandemia El aumento que registraron los precios "implica un incremento reducido en comparación con los aumentos del tipo de cambio producidos en julio (7,5%) y agosto (4,6%). Lo ocurrido en el mercado cambiario está trasladándose a precios internos en menor medida que en el pasado", explicó Gastón Utrera, director del Instituto de Economía Política, Insight 21, think tank de Universidad Siglo 21. Esto va en línea con el planteo del Gobierno de que, por la menor demanda y la falta de pesos en la calle, la suba del dólar no tiene un impacto lineal sobre los precios, anulando así el tradicional fenómeno del pass through. "Las medidas implementadas por la Secretaría de Finanzas -como mantener la cantidad de pesos constante mediante tasas de interés elevadas y lograr un roll over total-, junto con la decisión del Banco Central de aumentar los encajes remunerados para incentivar la colocación en títulos a más de 60 días, contribuyeron a estabilizar la base monetaria y mantener el equilibrio en el mercado monetario. Aunque a costas de sostener tasas reales elevadas que impactaron en la actividad económica", explicó Julián Orué, economista de la Fundación Libertad y Progreso. Hacia adelante, la mira está puesta en el tipo de cambio. La suba del dólar que comenzó a mediados de julio, se mantuvo durante agosto y tuvo un salto luego de los comicios bonaerenses que lo acercaron al techo de la banda es el foco al que miran los precios. "De cara a septiembre, es probable que la inflación se ubique por encima del 2%, lo cual dependerá en buena medida de cómo evolucione el escenario político y su impacto sobre la política monetaria y cambiaria", agregó Orué. El relevamiento de CyT para la primera semana del noveno mes del año reflejó un comportamiento moderado, acelerado en la apertura de la segunda semana y superior al de las semanas previas, "lo que sugiere algún impacto de la suba del tipo de cambio de los últimos días, pero acotado". El 2% para septiembre suma consensos. Para Noelia Torres, economista de Paridad en la macro, en ese dato se verá algo más del impacto del dólar, aunque aún no se registre en las góndolas. Hacia fin de año, la clave estará en qué ocurra después de las elecciones del 26 de octubre, donde está la mira puesta en la sostenibilidad del esquema de flotación entre bandas que el martes respaldó el presidente, tras un comunicado del FMI en el que ratificaba el apoyo a la política económica. Si bien el dólar no tocó el techo de la banda, muchos especulan en que el valor actual quedó atrasado y que el límite superior debería ajustarse hacia arriba para desalentar la demanda. Desde Econviews esperan que los próximos meses la inflación ronde el 2%, por tipo de cambio más incertidumbre electoral, mientras que para fin de año proyectan un 30% anual.