

Los trabajadores despedidos de PepsiCo se enfrentaron esta mañana con efectivos de la Infantería de la Policía de la Ciudad cuando estaban por llegar a la zona del Congreso Nacional, durante una jornada de protesta en la que reclamaron por su reincorporación a la empresa.
Los manifestantes, que habían cortado más temprano el tránsito en el Obelisco, se enfrentaron con los agentes que les impidieron continuar con su movilización a la altura de las calles Callao y Rivadavia.
Los organizadores de la marcha, acompañados por dirigentes de diferentes partidos de izquierda, querían ingresar a la Cámara de Diputados para que los legisladores traten su conflicto con la multinacional.
En el recinto se estaba debatiendo en ese momento una posible expulsión del diputado kirhnerista Julio De Vido, involucrado en presuntos hechos de corrupción durante su gestión al frente del Ministerio de Planificación.
Los uniformados comenzaron a arrojar gas pimienta, mientras los operarios despedidos intentaban pasar a la fuerza por el cordón que habían formado los policías, lo que generó forcejeos entre las dos partes.
“No nos dejan pasar, nosotros queríamos llegar al Congreso, a hacer ver nuestro reclamo y no nos dejaron pasar, nos están reprimiendo. Nos van a golpear a nosotros también , advirtió Myriam Bregman, referente del PTS, uno de los partidos de izquierda que acompaña el reclamo.
Minutos más tarde, los efectivos liberaron el paso y los dirigentes políticos que acompañaban la manifestación pudieron ingresar al Congreso, aunque los trabajadores permanecieron afuera del edificio.
“LLamamos públicamente a que nos dejen entrar, es nuestro derecho y los trabajadores también tienen el derecho de ingresar y de que los diputados escuchen sus reclamos , exigió Bregman en declaraciones al canal Crónica.
La candidata a diputada porteña por el Frente de Izquierda precisó que con la protesta buscaban “hacer llegar el justo reclamo de los operarios que quedaron cesantes de la fábrica que la multinacional cerró en la localidad bonaerense de Vicente López.
El espacio planeaba presentar dos proyectos: uno que propone la expropiación de la planta para que pueda ser utilizada por sus empleados y otro para emitir un pedido de interpelación en la Cámara al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, con el objetivo de que explique su postura frente a este caso.
“Queremos entrar al Congreso y que el Congreso discuta la situación de Pepsico y de los miles de despedidos del país. La agenda de los trabajadores es urgente. Que el Gobierno decida la expropiación o nacionalice la empresa, pero nosotros queremos volver a trabajar , declaró por su parte Camilo Mones, delegado de la empresa.













