

El fondo NML, el principal litigante contra la Argentina por el default, salió ayer al cruce de la posibilidad de que el Gobierno vuelva a tomar deuda en el mercado internacional antes de cumplir con la sentencia contraria que le impuso la justicia de Estados Unidos.
Según una información que recogió la agencia Bloomberg, dos grandes bancos globales se encuentran negociando la colocación de Bonar 2024 entre inversores (ver F&M Tapa), alternativa que NML rechazó ayer públicamente.
Un vocero del fondo que comanda Paul Singer, titular de Elliot Management, señaló que "a pesar de nuestros reiterados intentos de entablar negociaciones de buena fe, el gobierno argentino parece decidido a permanecer en mora y en desacato frente a una orden de una corte federal de Estados Unidos. Estamos consternados de que JPMorgan y Deutsche Bank están participando en los esquemas de un moroso internacional, esquemas que creemos son un intento de evadir la aplicación judicial de los derechos de los tenedores de bonos".
Si Argentina logra colocar deuda, el default selectivo en que incurrió para eludir el fallo Griesa y la negociación con los fondos buitres pasarán a ser problema del próximo gobierno.
Los asesores legales de NML consideran que una emisión de este tipo (aunque sea bajo ley argentina) los habilitaría a sumar al pleito a las entidades financieras involucradas.
Hoy el estudio que representa al país va a presentar en Nueva York la apelación al desacato que le aplicó Griesa, bajo el argumento de que desconoce la inmunidad soberana. Un juez londinense ya reconoció que los bonos emitidos bajo ley británica no deben estar alcanzados por la sentencia de Griesa.












