

En paralelo al discurso combativo que plantea Javier Milei para mostrar fortaleza, el gobierno en su conjunto se mueve sigilosamente tendiendo puentes con diferentes sectores como el campo, los empresarios, los movimientos sociales e incluso con algunos de los que el presidente podría llamar "la casta" como determinados gremios, legisladores opositores y gobernadores.
Es el Lado B de Milei o la cara no visible de un gobierno que se muestra inflexible hacia afuera aunque puertas adentro de la Casa Rosada establece más canales de diálogo de los que se podría imaginar un votante libertario. El Presidente les llama "las palomas" de manera casi cariñosa a aquellos funcionarios que tienden puentes en contraposición con "los halcones".
En la Casa Rosada creen que cuando "las acciones de Milei están en alza los más duros se ablandan y se puede dialogar más". Es lo que ocurre ahora tras el mensaje que dio el Presidente ante el Congreso y del que salió airoso, según coinciden en el gobierno.

La hora de los puentes
"Es hora de tender puentes y empezar a negociar", expresó a El Cronista un destacado ministro del gobierno. La idea y la puesta en práctica de esta dialéctica va en línea con la convocatoria al Pacto de Mayo que anunció Milei ante el Congreso para reunir a gobernadores alineados con la Casa Rosada pero también los de la oposición.
Bajo la mirada atenta de Milei y su núcleo más cercano conformado por Karina Milei; el asesor estrella, Santiago Caputo; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el ministro de Economía, Luis Caputo y el de Interior, Guillermo Francos en todos los ministerios se empezaron a tender puentes con diferentes sectores de la política.
Por el mandato del llamado al pacto de Mayo y el rol de "paloma" que le compete, el ministro Francos es el que tiende diálogo con los gobernadores más cercanos a la Casa Rosada como los de Mendoza, CABA, Santa Fe, Salta, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Tucumán, Catamarca y Misiones.

Pero también la apertura al diálogo se abrió con mandatarios duros como el chubutense Ignacio Torres, Martín Llaryora (Córdoba), Carlos Sadir (Jujuy), Claudio Poggi (San Luis) y Sergio Ziliotto (La Pampa), entre otros. Para el Gobierno hay algunos de los que ya casi es "pérdida de tiempo" dialogar como Kicillof o Quintela de La Rioja.
La convocatoria a los gobernadores para empezar a darle forma al Pacto de Mayo y al acuerdo de aprobación de le ley ómnibus con el paquete fiscal se hará por partes y no será con todos el viernes.
Piqueteros y gremios
Por otra parte, la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello también es una dialoguista en el Gobierno. A pesar de la imagen de dureza que impuso con el recorte de planes y el desplante a varios dirigentes piqueteros, la ministra manda a negociar por lo bajo a sus segundas líneas.
"Se trata de gestos de distensión y diálogo. No hay negociación posible con los que extorsionan, pero se puede hablar con los que quieren ayudar a terminar con la pobreza", dijo a El Cronista un allegado a Petovello.
En el Ministerio de Capital Humano el secretario de Desarrollo Social, Pablo de la Torre y sus funcionarios cercanos ya tendieron puentes con referentes de movimientos sociales como Fernando Chino Navarro o Emilio Pérsico del Movimiento Evita, con intendentes del PJ e incluso con duros como Belliboni del Polo Obrero o allegados a Juan Grabois. En todos los casos la estrategia es tratar de transparentar el manejo de los planes y asegurar que los alimentos lleguen a los comedores escolares.

En el caso del secretario de Trabajo, Omar Yasin, que también reporta a Petovello, la línea con los gremios está abierta. Hay diálogo con los sindicalistas más permeables a tender puentes con el gobierno como los referentes de la UOCRA, el sindicato de Comercio o los estatales de UPCN.
"No resulta fácil en el contexto de recorte de gastos y crisis establecer acuerdos con los gremios pero hemos logrado tender acuerdos básicos", reveló un funcionario de peso en Capital Humano.
En este sentido, desde el Gobierno aclaran que no será sencillo mantener una línea permanente de diálogo con los gremios cuando se plantea un proyecto de reforma laboral o la desregulación de obras sociales que atenta contra los intereses gremiales. Pero Yasin intenta el ensayo de diálogo y también pone reparos a la hora de tender puentes: Hugo o Pablo Moyano y Héctor Daer o el gremio de ATE son los límites que se fija el gobierno porque el propio Presidente los señala como "la casta" que no está dispuesta a hacer cambios.
Empresarios en acción
En el sector empresarial Milei ya tendió puentes. La recorrida presidencial de ayer en Expoagro fue una muestra de acercamientos del jefe de Estado al sector agroindustrial. Estaban los referentes de Coninagro, CRA, SRA y otros sectores del campo que buscan en Milei un cambio de perspectiva.

No obstante, el gobierno también tendió puentes en los últimos tiempos con empresarios de la construcción como Gustavo Weiss de la Cámara Argentina de la Construcción que debe enfrentar la decisión de Milei de paralizar la obra pública a nivel nacional y provincial.
Según pudo saber El Cronista, hace menos de 10 días hubo una reunión reservada de los empresarios de la construcción con el ministro Caputo donde se habló de la recesión en el sector, se los escuchó y el gobierno se comprometió a ir retomando de a poco sólo aquellos "proyectos estratégicos" de obra pública. Esto es un gran paso para un presidente que fijó la motosierra a fondo en este sector.














