

En el PRO rige una regla proselitista a la que atienden con devoción sacra. El electorado dicen, saturado hasta el hartazgo de la campaña, define su voto recién en la semana previa a las elecciones. Es por eso que en los últimos 15 días, Mauricio Macri quemará las naves para recuperar los tres puntos que perdió en las encuestas con el escándalo Niembro y forzar así el ballotage. La estrategia aún está en proceso pero ya se definieron sus pilares: el postulante presidencial de Cambiemos hará una maratón mediática en radio y televisión para llegar a la mayor cantidad de gente posible y mostrará el apoyo tácito y explícito de un grupo de figuras líderes con el objetivo de fomentar el voto útil. Todos, propios y extraños, saldrán a pedir el respaldo para Cambiemos con el argumento de que la dispersión del sufragio opositor amplía las chances de que Daniel Scioli gane en primera vuelta.
No será todo. El equipo de comunicación buscará también pulir el discurso y enviar señales de certidumbre económica para convencer al electorado independiente que aún ve en Macri a un "empresario neoliberal" de que es un "líder desarrollista".
Hoy habrá dos jugadas en esa dirección. Por un lado, Macri se mostrará con Javier Mascherano, uno de los jugadores más importantes de la Selección Argentina. El futbolista dará una charla para el Gabinete ampliado sobre liderazgo, a tono con la propuesta de su primer libro en el que explica cómo se convirtió en el emblema indiscutido del equipo. Nadie supo precisar si Mascherano hará público su apoyo al líder del PRO. Pero aseguran que esa foto vale oro para cualquier candidato. En los próximos días, habrá otras figuras que saldrán a apoyar al jefe de Gobierno porteño para convencer al electorado independiente y a los indecisos.
Macri también participará de una reunión de los economistas de Cambiemos, en la que se elaborará un documento con propuestas económicas para un futuro Gobierno, "que refleje la preocupación del líder del PRO por reactivar el empleo y reducir la pobreza". Allí estarán los macristas Rogelio Frigerio, Federico Sturzenegger y Carlos Melconian, Alfonso Prat-Gay y los radicales Javier González Fraga, Adrián Ramos y Lucas Llach, entre otros.
En el PRO existe una gran preocupación porque no lograron instalar con éxito el mensaje en torno al tema social. "No lo supimos comunicar bien porque estamos siempre a la defensiva", afirmó un hombre de la mesa chica. Puertas adentro reconocen que la chicana kirchnerista que Macri es conservador o que un gobierno suyo no duraría tres minutos está instalada en gran parte del electorado independiente, que teme un "salto al vacío".
Es por eso que se designó a Frigerio un desarrollista con conciencia social como vocero de la propuesta económica. En esa línea también se inscriben las fotos con los líderes sindicales. Como ya lo hizo con Hugo Moyano, Macri se reunió ayer con Pablo Micheli y el resto de la conducción de la CTA Autónoma. La reunión duró unos 40 minutos y se acordó "trabajar temas en conjunto" en caso de un triunfo del líder del PRO.













