

"¡Nos copiaron el formato 360!", clamó un funcionario macrista cuando a través de la televisión advirtió el modo en que Cristina diagramó su acto en Arsenal, rodeada de miles de asistentes e interactuando con ellos. Si bien no existe una patente formal, desde el Gobierno creen que la ex presidenta se ajustó al manual de Jaime Durán Barba, el influyente consultor del PRO. Y que "sólo faltaron los globos amarillos".
"Su discurso apuntó a buscar electorado fuera de su núcleo duro", relataron desde Casa Rosada, en relación a la estrategia de Cristina. En Gobierno no sorprendió que dilatara una definición respecto a su candidatura en las PASO, pero sí creen que el hecho de que no la anunciara ayer aleja esa posibilidad.
De confirmarse esa presunción, genera alivio en un punto, que trasciende lo electoral, y que tiene que ver con el desgaste que serían dos años para el macrismo en el Congreso conviviendo con la ex presidenta desde una banca en el Senado. "Con ella, todo se va a politizar en extremo, y se va a hacer muy complicado negociar con la oposición por leyes", describen.
Respecto a la nueva versión discursiva de Cristina que vieron en el Gobierno, generó sorpresa la manera en que "cuando los militantes comenzaron a insultar, ella puso paños fríos". Y fuentes ejecutivas plantean que "a nosotros nos sirve que vuelva de esta manera al escenario político", ya que "su presencia revive la herencia que nos dejaron, cuando mucha gente se había olvidado y nos responsabilizaba por el año y medio de nuestro gobierno". Y, a modo poético, agregaron: "Hoy (por ayer) Cristina dejó de ser ese pasado lejano y se convirtió en el pasado que aparenta poder volver al poder". Traducción: para muchos votantes, la posibilidad de que resurja el kirchnerismo representa un peligro.
Antes de que la ex presidenta pronunciara su discurso en Arsenal, Durán Barba se había referido a cómo veían los votantes a Cristina, en una entrevista con radio Mitre. "Es vista como la candidata de los pobres, aunque debe tener más dinero que Mauricio Macri", sostuvo. El analista político ecuatoriano dijo que es un fenómeno "difícil de entender desde lo racional", puesto que su mayor base de apoyo electoral está en La Matanza, "donde hay personas muy pobres que viven en una situación calamitosa después de una década en la que ella ha gobernado el país".
Para Durán Barba, la ex presidenta representa hoy un tipo de "protesta social difícil de analizar" y "difícil de entender desde lo racional". Pero lo comparó con el mismo fenómeno que sucede en Venezuela con el presidente Nicolás Maduro. Agregó que es propio de la cultura latina "sospechar de los que tienen muchos dinero". "Es la misma contradicción, no puedes entender por qué están con él los pobres de Venezuela", sostuvo.
Durante su acto de ayer por el Día de la Bandera, en Rosario, Macri expresó que "hay mucha gente que todavía no percibe este camino de mejora", y trasladó los principales problemas de la economía nacional a los años del kirchnerismo, en línea con los dichos de Durán Barba.













