

El respaldo del Fondo Monetario Internacional al programa del Gobierno es cada vez mayor: no sólo por el préstamo stand-by por u$s 50.000 millones (un monto elevado, mayor a lo esperado por el mercado), sino también en el devenir de los hechos: el uso de reservas internacionales para cancelar Lebacs, que surge de la batería de medidas que se anunciaron ayer, tuvo el aval de organismo, dentro de un plan de reducción del déficit fiscal, piedra basal sobre la que se erige el acuerdo con el FMI.
Mientras que el tipo de cambio flote (con intervenciones acotadas a través de subastas, como la de hoy por u$s 500 millones según anunció ayer el Banco Central) y se reduzca el déficit fiscal -de manera de llegar al rojo primario de 2,7% del PBI este año y del 1,3% el próximo-, el resto de las variables pueden ajustarse y acomodarse.
"Con el Fondo Monetario veníamos hablando de hacer cancelación de Lebac con reservas internacionales", contó ayer el presidente del Banco Central, Luis Caputo, en un encuentro con periodistas (ver F&M pag 2,3). Había una cuestión de timming, sobre cuándo concretarlo. Si bien pensaban hacerlo en los vencimientos de septiembre, prefirieron hacerlo en hoy, justo cuando una misión del organismo internacional está en el país para revisar los números de la evolución de la economía argentina, la primera dentro del programa a tres años con el FMI.
El apoyo del Fondo a las políticas económicas quedó explícita ayer también a través de su vocero principal, Gerry Rice. "El plan de las autoridades argentinas para acelerar la reducción del stock de Lebac ha sido cuidadosamente diseñado por el Gobierno. La implementación de este plan debería eliminar una importante fuente de vulnerabilidad y ayudar a contribuir a un marco de política monetaria más eficaz. El Fondo respalda los esfuerzos de las autoridades en esta área que son consistentes con los entendimientos alcanzados bajo el acuerdo stand-by respaldado por el FMI", dijo ayer, luego de que el Banco Central había anunciado cambios en su política monetaria y que Hacienda hiciera pública la suspensión de las subastas de dólares a través del BCRA.
Un rato antes de que el Banco Central y el Ministerio de Hacienda difundieran comunicados en los que anunciaban los cambios, los funcionarios que lideran estas dependencias se reunieron con los técnicos del FMI.
En el primer día de las jornadas en las que el Fondo va a revisar la economía argentina, el equipo de Roberto Cardarelli, el italiano que lidera las misiones en el país, mantuvo las dos reuniones clave del viaje: se encontró con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y con Caputo.
Los encuentros fueron por la mañana, previos a los anuncios de modificaciones en la política monetaria y que se discontinuaban las subastas instrumentadas por el Central en nombre del Tesoro, por lo que la













