

Hoy comienza a regir el impuesto de 30% a la compra de dólares, uno de los puntos más controversiales de la Ley de Solidaridad social y reactivación productiva aprobada el pasado viernes y promulgada el lunes después del cierre del mercado cambiario.
Dado que ni el martes ni ayer hubo jornada bursátil y cambiaria por la Navidad, hoy se observará la primera reacción del mercado financiero a la vigencia de la norma.
Por lo pronto, los ADRs argentinos tuvieron subas significativas de hasta 11% en Wall Street en la jornada reducida del martes 24; mientras que el lunes, con la ley ya sancionada pero no publicada en el Boletín Oficial, el dólar blue llegó a los $ 77, su máximo histórico y un 6% por debajo de lo que costará comprar un dólar en el mercado formal de cambios si la cotización oficial se mantiene en $ 63.
El nuevo impuesto alcanza a quienes compren dólares (y cualquier moneda extranjera) en bancos y entidades financieras, a quienes paguen servicios que tengan operaciones en el extranjero (como Netflix y Spotify) e incluso a quienes compren pasajes internacionales.
No obstante, la compra de pasajes para vuelos de Aerolíneas Argentinas quedarán exentos del tributo, así como los boletos de las aéreas y de empresas de ómnibus que realicen la operatoria en pesos. La inclusión de Latam y de Buquebús se definirá en la reglamentación de la norma.
El cargo de 30% tampoco se aplicará para los gastos referidos a prestaciones de salud, compra de medicamentos, adquisición de libros en cualquier formato, utilización de plataformas educativas, ni para proyectos de investigación.
A diferencia del impuesto que rigió durante los últimos años del segundo mandato de Cristina, esta carga no podrá ser descontado de ningún otro tributo ni podrá solicitarse la devolución del mismo.
Además, se mantiene el límite de compra de u$s 200 mensuales que había dispuesto el ex presidente del Banco Central (BCRA) Guido Sandleris el día posterior al triunfo de Alberto Fernández en las urnas.













