

Las condiciones en las que se dio la muerte del financista Aldo Ducler, ocurrido el jueves pasado a solo 48 horas de haberse presentado ante la Unidad de Información Financiera (UIF) para ofrecer datos sobre el presunto manejo de dinero ilícito entre funcionarios del kirchnerismo, levantó suspicacias contra los funcionarios del anterior gobierno y el accionar de la Justicia.
Mientras en Tribunales circula una causa bajo la carátula de "muerte dudosa", el hijo del financista, Juan Manuel Ducler, aseguró que su padre "tenía todos los papeles" sobre "el manejo de los fondos de Santa Cruz", y apuntó contra los ex presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández como "jefes de una banda".
Aldo Ducler se había presentado el 30 de mayo ante la UIF para ofrecer información confidencial sobre irregularidades en la compra de acciones de YPF y los fondos de Santa Cruz a cambio de ser aceptado como testigo de identidad reservada con protección policial. Tras la muerte, su hijo apuntó en una entrevista con La Nación al matrimonio Kirchner, al indicar que los ex presidentes "eran jefes de una banda" integrada, entre otros, por Carlos Zannini, Carlos Bettini, Axel Kicillof y Alberto Fernández.
Entretanto, desde la Coalición Cívica se elevaron críticas al juez federal Ariel Lijo por las demoras en investigar una causa iniciada por Elisa Carrió en 2006. La legisladora Paula Oliveto Lago, titular de ese espacio político en la Ciudad, lanzó en Twitter: "Si el juez Ariel Lijo hubiese hecho algo con la denuncia de Elisa Carrió sobre YPF, quizás Ducler hubiese confiado en la Justicia para hablar".
Ducler había solicitado que se investigue una asociación ilícita liderada por Néstor y Cristina Kirchner que tenía por objeto malversar u$s 630 millones que la provincia de Santa Cruz había recibido como regalías de petróleo mal liquidadas por decisión del ex presidente Carlos Menem.
Según Ducler hijo, el titular de la UIF, Mariano Federici, recibió un sobre con la información provista por el financista antes de morir.













