El ministro de Defensa, Jorge Taiana, está a la espera de negociar en los próximos días con Economía el postergado anuncio de aumento salarial con equiparación de sueldos de las Fuerzas Armadas respecto de las fuerzas de seguridad, aunque los detalles finos del decreto presidencial que se pondrá en marcha no está cerrado. "Hay voluntad política de avanzar con este tema y dar una respuesta a un sector postergado", explicaron a El Cronista allegados al ministro de Defensa en relación a los salarios de los militares. De esta manera, esperan las definiciones acerca de un posible recambio en Economía para avanzar en las negociaciones por el incremento salarial que se iba a anunciar el 9 de julio y que la salida de Martín Guzmán del gabinete terminó por postergar. Todo ello correrá en paralelo a la Resolución conjunta de mayo pasado en que Defensa dio un paso a una nueva actualización en los montos a cobrar por los militares, "conforme los importes establecidos para las distintas jerarquías". En la resolución RESFC-2022-3-APN-MEC el Gobierno aplicó un aumento general para las Fuerzas Armadas y la Policía de establecimientos navales. Es decir: se trató del aumento que se da siempre a mitad de año pero no de la equiparación de haberes que ahora se negocia. En la Casa Rosada aseguran que hay voluntad política y un aval pleno de Alberto Fernández para avanzar con el tema del incremento en las Fuerzas Armadas con una equiparación respecto a las fuerzas de seguridad. Es cierto que Silvina Batakis anunció recortes y congelamiento de vacantes en todo el Estado como parte del acuerdo con el FMI tras asumir como reemplazante de Guzmán. Pero en la Casa Rosada aseguran que este tema de la equiparación salarial entre los militares y las fuerzas de seguridad "venía de arrastre" y por ello se le dará solución. Antes de la partida de Guzmán de Economía, el Ministerio de Defensa ya había propuesto una recomposición salarial que rondaría el 50% para lasFuerzas Armadas para equiparar de esta manera el sueldo de los militares con el de los efectivos de las fuerzas de seguridad. Esto se haría en tramos que irían desde ahora hasta el año que viene. Sin entrar en detalle de todas las jerarquías esa es la banda salarial que impera entre los castrenses, un escalafón inicial está muy por debajo de los salarios de las fuerzas de seguridad nacional. Es que los salarios de un gendarme raso van de los $ 83.000 a los $ 308.000 que cobra un comandante general. En el Gobierno reconocen que hay preocupación por el retraso salarial en el sector militar. La idea es emitir un gesto concreto que sirva también como mecanismo de diferenciación con el gobierno de Mauricio Macri, quien amagó con avanzar en están misma línea y nunca pudo concretar la equiparación salarial de los militares con respecto a las fuerzas de seguridad.