El candidato a gobernador bonaerense por Udeso, Francisco de Narváez, aseguró hoy que las elecciones del próximo domingo en la provincia de Buenos Aires serán "muy peleadas" porque "hay mucha gente reconsiderando el voto que tuvo en la primaria" y, afirmó, su sector está "acortando la distancia".

Por otra parte, ratificó que su relación con su compañero de coalición, el candidato presidencial del radicalismo Raúl Alfonsín, "está muy bien", y explicó que las actividades que compartió en los últimos días junto al líder de Compromiso Federal, Alberto Rodríguez Saá, se debieron a que el puntano "se quedó sin candidato en la provincia de Buenos Aires".

En declaraciones a radio La Red, De Narváez dijo reconocer "que Scioli tiene una ventaja desde el oficialismo, pero vamos acortando la distancia. De acá al domingo siento que hay mucha gente reconsiderando el voto que tuvo en la primaria. Esta es una elección muy peleada".

Sobre Alfonsín, subrayó que se siente "muy amigo de Ricardo. Es un luchador, lleva en la sangre los valores democráticos, es un hombre de bien. Creo en él, tiene la fortaleza para bancarse lo que está haciendo. Su propio partido no lo ayudó demasiado".

Por otra parte, consideró que "la clase humilde, los trabajadores, los tipos que se rompen el lomo todo el día, que viajan tres horas para un lado y dos horas para el otro para subsistir, no están bien, no se les ve la felicidad en la cara".

Asimismo, insistió en que, para la clase media, "hay un tema central, excluyente en la provincia de Buenos Aires, que es la seguridad, y la política de seguridad de Scioli ha fracasado: después de cuatro años, aumentaron la violencia, la droga, la adicción de muchos pibes y no tan pibes".

En ese sentido, evaluó que si Scioli "después de cuatro años ve esta realidad, tiene que decir "señores, en esto he fracasado" y decir cómo lo va a corregir".

"Me hubiera gustado tener un debate con Scioli, pero no hubo debate porque Daniel Scioli no lo quiso hacer", continuó.

Según De Narváez, "siendo Argentina un país que tiene todas las posibilidades, hoy la mitad de los argentinos están viviendo en condición de pobreza, pero no como condición de ingreso de dinero, sino de expectativa de progreso".

Sobre la droga, manifestó que "el narcotráfico internacional, el segundo negocio del mundo después del petróleo, ha decidido que la Argentina es un terreno fértil para venir a instalarse".

"No se puede seguir negando la realidad. Si de siete mil patrulleros 3.500 no funcionan, la calle la manejan los delincuentes", prosiguió.