La definición de alianzas para las elecciones del 26 de octubre próximo llega acompañada de un reclamo anticipado de la sociedad sobre la conformación de las listas de candidatos: los argentinos demandan compromiso y responsabilidad política, quieren votar a un futuro legislador, no a un postulante que procure arrastrar sufragios para su lista pero no asuma el cargo para el que, eventualmente, resultare electo.
Así lo revela la última entrega delMonitor de Humor Político y Social, que elabora en exclusiva D'Alessio IROL/Berensztein para El Cronista. El estudio online, realizado el 30 y 31 julio a 1000 adultos en todo el país, reflejó un pesimismo económico que crece en la medida en que se acerca el paso por las urnas y enmarca una caída persistente en la imagen del Gobierno.

Pero que también va acompañado de una demanda que alcanza a todo el arco político para la inscripción de los aspirantes a una banca en el Congreso, cuyo plazo vence en apenas 11 días, y que se ve evidenciada en un mayoritario rechazo a las candidaturas testimoniales.

En efecto, nueve de cada diez consultados está familiarizado con el término y tiene muy claro lo que representa, pero apenas 13% le otorga legitimidad como ayuda a una causa o proyecto.

El 79% de los encuestados considera a la candidatura testimonial como engañosa para los votantes, particularmente aquellos que eligieron a Javier Milei en el ballottage de 2023 (93% se expresó así) pero también la mayor parte de quienes no lo votaron (62%).

El dato exhibe un límite en la estrategia electoral de las diferentes fuerzas, ya que un 88% de los libertarios aseguran que no votarían a un candidato que no esté dispuesto a asumir el cargo, mientras que 46% de quienes optaron en 2023 por Unión por la Patria tampoco lo harían.

La escena política la completa un progresivo deterioro de la imagen presidencial, que desciende al 39% de las opiniones positivas desde el 51% con el que asumió la gestión, ubicándose por detrás del jefe de Gabinete, Guillermo Francos (43%), y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich (41%). Pero Milei preserva aún el apoyo de dos de cada tres de los votantes que tuvo hace dos años y se muestra por encima de representantes de la oposición como Axel Kicillof (33%), Juan Grabois (32%) y Cristina Kirchner (26%).

Las principales preocupaciones no varían, con la inseguridad a la cabeza de la lista (66% de las respuestas y 74% entre los libertarios), seguida de la incertidumbre económica (60% en general y 86% entre el votante de UxP), los ajustes que realiza el Gobierno (53%), no ver propuestas realizables para el crecimiento (53%) y la inflación (45%).
Así, en el balance de la gestión, se profundiza la visión negativa, tendencia marcada por las preferencias políticas y que corre paralela a un mayor pesimismo sobre el presente económico (55% en ambos casos) y también respecto del futuro de la actividad (49% cree que en un año la situación será peor).

"Las respuestas positivas la gestión de Gobierno se basan, principalmente, en sus propios votantes. Mientras que el rechazo está concentrándose cada vez más en la oposición", señaló Eduardo D'Alessio y apuntó que "la sensación de tranquilidad brindada por la caída de la inflación se opone a la estrechez económica que genera que, si bien los productos ya no suben, los servicios han ocupado una parte sustantiva del presupuesto familiar".

Al respecto, el consultor explicó que "el ingreso de créditos hipotecarios para cambio de vivienda y cuotas para electrodomésticos o automóviles compiten hoy contra los niveles de consumo en los sectores que, en mayor medida, influían en estos mercados".
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