

El llamado que llegó al bloque del Frente para la Victoria en la noche del martes para abortar la embestida contra la Corte Suprema sembró desconcierto entre los diputados oficialistas, que ayer presentaron finalmente el pedido de ampliación de la investigación que ya está en curso sobre el juez Carlos Fayt, aunque con tono muy medido y requerimientos mínimos. A pesar de ello, sin embargo, la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados aún no fijó fecha para una próxima reunión y sigue sin avanzar en las citaciones ya aprobadas a testigos.
Como contó en su edición de ayer El Cronista, los diputados kirchneristas cambiaron por indicación de la Casa Rosada la redacción de la nota que originalmente preveían enviar por intermedio del presidente de la Cámara, Julián Domínguez, a la comisión de Juicio Político, que preside Anabel Fernández Sagasti. Según dos fuentes vinculadas a esa negociación, el llamado para aflojar la presión sobre el tribunal llegó del Ministerio de Justicia. En el nuevo texto, menos confrontativo que el original que circuló el martes y que llegó a ser firmado por varios diputados, los legisladores explicaron que su objetivo es que la comisión indague si "los miembros de la Corte no han incurrido en alguna causal de remoción" durante la acordada que selló la reelección del titular del tribunal, Ricardo Lorenzetti; y pidieron, como únicas medidas de prueba, que la Corte envíe al Congreso las fotocopias certificadas de dos de sus últimas acordadas.
Y es que, aun cuando el Frente para la Victoria no está en condiciones de aprobar un jury, dado que no puede reunir los dos tercios en el recinto, el pedido de investigación directa sobre Lorenzetti, Elena Highton y Juan Carlos Maqueda, acusándolos como figuraba en el texto original del presunto delito de falsedad ideológica, hubiera sido un gesto altisonante en pleno año electoral. Máxime cuando el bloque aún no ha logrado ningún avance en la pesquisa que abrió hace más de quince días sobre Fayt, de 97 años.
La acordada que reeligió a Lorenzetti con la firma del magistrado, fechada en el Salón de Acuerdos de la Corte adonde Fayt no había estado presente, fue el origen de la actuación de los diputados oficialistas, que consideran que hubo irregularidades de forma en esa decisión del máximo tribunal. Por ello, solicitaron formalmente investigar esa acordada. Y si bien ese pedido implica un cierto grado de revisión sobre todos los jueces de la Corte, la acusación de falsedad ideológica fue desterrada del texto, bajándole el tono al pedido.
Influye también en ese escenario el que varios de los testigos que fueron propuestos por la comisión para analizar el estado de salud de Fayt no hayan sido aún citados, y que el periodista Horacio Verbitsky cuestionara la actuación de la comisión, a la que consideró irregular.
Las idas y vueltas, de todas formas, encendieron alarmas en la oposición, que ayer salió en bloque a cuestionar al Gobierno por "amenazar y presionar" a los jueces para conseguir "una vacante" en el máximo tribunal (de lo que se informa aparte).













