

El vicepresidente Amado Boudou quedó más cerca del juicio oral y público luego de que la Cámara Federal de Casación Penal confirmara al juez Ariel Lijo al frente de la causa Ciccone. La sala IV del máximo tribunal penal descartó por "inadmisible" un pedido del empresario Nicolás Ciccone para apartar a Lijo del expediente por "temor de parcialidad". Los mismos jueces deben resolver si ratifican los procesamientos de Boudou, acusado de cohecho y negocaciones incompatibles con la función pública, y otros cinco involucrados en la operación en la que se gestó el salvataje de la imprenta familiar.
Mariano Borinsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos, de modo unánime, respaldaron la investigación de Lijo. Si los jueces avalan el procesamiento, Boudou y los demás acusados quedarán en condiciones de ser enviados a juicio oral. Para ello, sólo hara falta la firma de Lijo, titular del juzgado número 3.
A Lijo buscó apartarlo la defensa de Ciccone, que vinculó al magistrado con una serie de notas periodísticas donde se señalaba que había una relación entre el abogado comercial de la familia Ciccone, Marcelo Ruiz, y el abogado Alfredo Lijo, hermano del responsable del expediente que investiga si a la empresa familiar se le otorgó un plan de pagos anómalo.
Según los abogados del empresario, Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro, existe temor de parcialidad por parte de Lijo porque primero aceptó a Ciccone como querellante en la causa pero luego, cuando trascendió que Boudou podría recusarlo por su relación con Ruiz, le quitó ese rol y lo puso como acusado. Lijo fue confirmado primero por la Cámara Federal y ahora por Casación, que consideró "inadmisible" el planteo. Según revelaron los camaristas, las recusaciones no son un tema en los que debe intervenir Casación. A la Sala IV aún le resta resolver una serie de nulidades presentadas por las defensas, además de los procesamientos de todos los acusados.
Junto con Boudou y Ciccone también están procesados el socio y amigo del vicepresidente, José María Núñez Carmona; el dueño de "The Old Fund", Alejandro Vandenbroele; el directivo de la AFIP Rafael Resnick Brenner y el ex funcionario del Ministerio de Economía Guido Forcieri. Ahora, Lijo deberá resolver si divide la causa y la envía a juicio en tandas o si espera a terminar la investigación sobre el resto de las personas y luego eleva a todos los acusados juntos. Casación tiene plazo para resolver si confirma los procesamientos hasta el jueves.
Para Lijo, Boudou utilizó su cargo de ministro de Economía en 2010 para influenciar en el levantamiento de la quiebra de la ex Ciccone, que atravesaba una mala situación económica, y quedarse con el 70% de las acciones a través de "The Old Fund". Se prevé que el juicio podría llevarse a cabo en 2016 o 2017. De ser así, Boudou no tendrá los fueros que conserva por ser Vicepresidente y titular del Senado. De recibir una condena superior a tres años, en ese contexto, podría ir preso, sobre todo teniendo en cuenta que además recae sobre el otro procesamiento por la compra de un auto con documentación apócrifa.













