La pandemia del coronavirus golpeará al comercio global de tal manera que el volumen de mercancías intercambiadas podría caer un 32% este año y la eventual recuperación de 2021 saldaría apenas la mitad de la contracción.

Así lo remarcó el especialista en negocios internacionales Marcelo Elizondo al plantear el escenario más pesimista para el sector. En el otro prevé que la caída este año será de 12% y en 2021 se sobrecompensará con un incremento del 24 por ciento.

En cuanto a la evolución del PBI, en el escenario optimista el promedio de la recesión será de 2,5%, con un crecimiento de 7,5% en 2021, mientras que en el más oscuro la baja sería de 8,8% y la recuperación, de 5,5%, poco menos de la mitad del retroceso.

Si bien los países sudamericanos no sufrirán una mayor caída en sus exportaciones que las demás regiones, serán los que registrarán un mayor hundimiento de su producto bruto: en el escenario optimista caería 4,3% este año y crecería 6,5% el año que viene, mientras que en el más favorable el desplome sería de 11% y el incremento del año que viene sería de 4,3 por ciento.

En ese sentido, el segmento de intangibles será el que mejor se recuperará, estima Elizondo. "La interacción en la generación de conocimiento económicamente valioso y la comercialización posterior serán parte de un sistema y los intangibles serán el motor de los negocios internacionales", sostuvo.

Pero la pandemia no impactará solo en la actividad, sino que también elevará el listón de las regulaciones, estándares y normas de calidad, lo que incrementaría la brecha entre los países desarrollados y los emergentes, pronostica Elizondo, que considera que las empresas comenzarán a prever la posibilidad de diversas regiones con exigencias disímiles.

El especialista destaca que las regulaciones gubernamentales y las nuevas demandas de los consumidores requerirán mayores estándares de calidad respecto a la salud y a la seguridad, que redundarán en más certificaciones.

"Cuando las empresas deben cumplir diferentes regulaciones para cada mercado de destino, terminan produciendo diferentes versiones de su producto y a un costo potencialmente alto en forma de economías de escala previsibles. En este caso, el motivo será la salud, la seguridad y los nuevos valores de los consumidores más que el proteccionismo", señaló Elizondo.

Planteó la posibilidad de que puedan formarse "bolsones" de países que generen acuerdos con discrecionalidades según los casos y nuevas asimetrías. "Es previsible que la salida de esta crisis lleve a heterogeneidades en el mercado internacional", comentó.