

RIO – La caída en la producción de vehículos automotores, revoques y carrocerías afectó a toda la cadena industrial de Brasil, lo que contribuyó para el retroceso de la fabricación de bienes de capital, durables e intermedios, afirmó hoy el gerente de coordinación de industria del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), André Macedo.
La producción de vehículos automotores, revoques y carrocerías retrocedió 3,9% en mayo, ante abril, en la serie libre de influencias estacionales. Fue el tercer mes consecutivo de caída en el sector, que acumuló una baja de 10,8% en el período.
De acuerdo a la evaluación del especialista del IBGE, por el lado de los automóviles, el sector se ve afectado por el endeudamiento de las familias, el aumento de la restricción crediticia, y las dificultades de exportación, principalmente para Argentina.
“Se dio también un aumento del IPI (a comienzos del año) y la obligación de que los autos salgan de la fábrica con frenos ABS. Eso encareció al auto y generó dificultades”, afirmó.
Con respecto a la fabricación de camiones, también enfrenta un problema de exportación y encuentra menos disposición para la inversión.
“El resultado del sector de vehículos automotores es muy importante por el peso que tiene en la industria y por el encadenamiento por sectores, porque involucra a varios proveedores de bienes intermedios, como caucho y plástico, y metalurgia”, afirmó Macedo.
El sector de vehículos representa cerca de 10% de la industria nacional. Solo los automóviles representan 52% de los bienes durables. El sector de transporte, en bienes de capital, tiene un peso de 30%, cuyo principal componente es el camión.
De acuerdo con Macedo, la coyuntura para la industria de automóviles hizo que varias automotrices redujeran la jornada de trabajo, con vacaciones colectivas, con el objetivo de disminuir la producción para facilitar el flujo de stocks, que están “muy por encima de lo habitual”, dijo.













