

Desde la salida de la convertibilidad, a comienzos de 2002, el precio de los pasajes aumentó sólo dos veces. El primer ajuste se aplicó el 1º de enero de 2008, cuando el pase de subte trepó de 0,70 a 0,90 centavos (28,5%) y el del premetro de 45 a 60 centavos (33,3%).
Más tarde se aplicaría un segundo aumento, el 13 de enero de 2009, cuando las tarifas subieron a $1,10 y a 70 centavos, respectivamente. En total, el ajuste acumulado en 10 años fue de 57,1% para el subte y 55,5% para el premetro, muy por debajo de la inflación.
Si se compara con la evolución del precio del taxi, la diferencia es notable. En el mismo período, la ficha aumentó hasta un 521% y la bajada de bandera, 676%. Por ejemplo, en 2001, un viaje en taxi desde el Obelisco hasta Retiro equivalía a 5 fichas de subte y en la actualidad equivale a 18 fichas en un viaje diurno.
Sólo en 2010 las tarifas del subte y el premetro se mantuvieron a precios accesibles porque el Estado nacional desembolsó $ 706 millones.











