

Andrea Garfunkel, escritora y prima del fallecido fiscal Alberto Nisman, afirmó hoy que no cree que se conozca la verdad en torno a la muerte de su primo.
“Esto es un magnicidio, forma parte de la historia. Creo que no se va a saber la verdad, por lo menos a través de la investigación que se está haciendo”, sostuvo Garfunkel en un entrevista en radio Continental, tras la publicación de su libro In Memorian en homenaje a Nisman.
La muerte del fiscal “me impactó doblemente. El libro es una cuestión natural de alguien que escribe”, describió Garfunkel.
“Hacía como dos o tres años que él (por Nisman) estaba bastante aislado de las reuniones familiares. A lo mejor prefería preservarnos porque estaba bajo amenaza. Estaba muy metido en su causa y obsesionado con eso”, relató.
Su muerte “me sorprendió y me impacto”, reiteró. “Era algo que todos sabíamos, porque estaba amenazado, incluso lo dijo. Pero nadie podía creer que se hubiese efectivazado”, agregó.
Para Garfunkel, el fallecimiento de Nisman “no fue un suicidio”. “No son datos certeros que pueda dar. Son datos que yo conocía a cerca de él. No es causal que su ex mujer (Sandra Arroyo Salgado) haya estado en el exterior en el momento que ocurrió. Si ella hubiese estado en Buenos Aires todo el proceso de la investigación hubiera sido distinto por su condición de persona de la Justicia. O por ejemplo hubiera tenido presencia en la autopsia”, argumentó.
Al ser consultada por la existencia del pijama en la habitación de Nisman que relata en el libro, Garfunkel dijo que “ese dato proviene de un conocimiento de sus hábitos. Mi primo, según me contó mi tía, dormía con pijama y el pijama estaba impecablemente puesto sobre la cómoda. Son cosas que están delante de todos, pero que poca gente ve”.
“Ninguno de nosotros cree en el suicidio. Es imposible eso en Alberto, por su tipo de personalidad y la convicción que él tenía en su trabajo que le dedicó obsesivamente su vida”. Alberto “actualizó su curriculum 10 días antes de que esto suceda, nadie que se va a suicidar actualiza su curriculum”, analizó Garfunkel.
Con respecto a las publicaciones sobre la vida privada de Nisman que salieron a la luz después de su muerte, Garfunkel dijo que “todo forma parte de una estrategia y de un montaje para culpar al muerto de haber muerto o para desprestigiarlo. Y fue efectiva porque desviaron la atención en algo que no tiene que ver con la causa”.













