La liberación de precios y cupos y la apertura de importaciones que plantea la "Ley Ómnibus" (proyecto de ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos) generó alerta entre los productores de biocombustibles, que advirtieron que, si el Congreso aprueba la normativa, terminarán yendo a la quiebra.

Por caso, la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB) comunicó que "el texto propuesto cambia completamente el espíritu de la Ley 27.640 y deja a las pymes expuestas a competir en condiciones desiguales y desventajosas con los grandes grupos aceiteros nacionales y multinacionales que son productores de la materia prima y tienen una escala de producción ampliamente superior, ambas cosas prohibidas en la ley vigente para las pymes".

Las 27 pymes productoras de biodiesel emplean a unas 10.000 personas en localidades de Entre Ríos, Santa Fé, La Pampa, San Luis y Buenos Aires.

En tanto, el Centro Azucarero Argentino (CAA) planteó que la derogación de la ley 25.715 es un "grave error" y señaló que están en peligro 19 ingenios, 16 destilerías de alcohol y 6000 productores cañeros independientes, que emplean en forma directa a 57.355 trabajadores.

Entre los cambios que impulsa el proyecto, se destaca la libre importación de bioetanol para su mezcla con naftas, la habilitación a las petroleras para producirlo y autoabastecerse o comprarlo a precio libre, elimina la participación equilibrada en el abastecimiento por parte de las elaboradoras de bioetanol y faculta a la autoridad a reducir el porcentaje de mezcla del 12% con una simple decisión administrativa.