

La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) advirtió ayer que el manejo discriminatorio de la pauta oficial y las presiones sobre los anunciantes privados impulsadas por el gobierno nacional conducen a un ahogo económico de los medios independientes.
Prohibir anuncios privados o amedrentar a las empresas que desean pautarlos son variantes de la censura, alertó. La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha establecido que el Estado no puede asignar de manera arbitraria su pauta publicitaria. Tampoco puede, a través de sus funcionarios, bloquear la pauta privada, expresó la entidad.
Adepa resaltó la gravedad de este tipo de medidas, solicita a las autoridades que se abstengan de impulsarlas y se compromete a plantear el tema en foros internacionales, en defensa de la plena vigencia de la libertad de expresión en el país.
En un documento titulado Presencia y ausencia de pautas, la asociación recordó que en las últimas horas, buena parte de las mayores cadenas de supermercados y electrodomésticos de nuestro país suspendieron los avisos que tenían pautados para el próximo fin de semana en diarios de la ciudad de Buenos Aires. Casos similares se han registrado en ciudades del interior. Directivos de esas empresas manifestaron que la decisión derivaba de exigencias del secretario de Comercio Interior de la Nación y se relacionaba con las recientes disposiciones sobre congelamiento de precios. Lucila Colombo, subsecretaria de Defensa del Consumidor, negó la existencia de exigencias oficiales vinculadas a la publicidad pero manifestó que, en el nuevo contexto, sería razonable que desaparecieran los avisos del sector afectado por la prohibición de aumentar precios, señaló.
Asimismo, Adepa recordó que la Auditoría General de la Nación dio a conocer un informe sobre el uso de los 2.320 millones de pesos destinados a la pauta oficial entre 2007 y 2010. El informe apunta que, en 2009, el 59% de la inversión publicitaria del Estado nacional se concentró en cinco medios dentro de un universo de 365 y que la distribución no tuvo relación con los niveles de audiencia de estos.










