

El vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, Alberto Williams, aseguró hoy que el precio de la carne "algo bajó, pero no lo que debería".
El dirigente estimó que "cuando empezaron las restricciones a las exportaciones de carne, el kilo de asado se estaba pagando entre 450 y 470 pesos en la puerta de carnicerías", y agregó que "hoy estamos pagando 430 pesos. Bajó poco".
Sobre la variación de precios finales en las carnicerías, Williams apuntó que el mercado "está firme pero con poca hacienda", por lo cual evaluó que "habrá que seguir esperando a ver qué pasa".

"Posiblemente esta semana haya más movilidad en el mercado por posible apertura de exportaciones vacunas a China, adonde no va, por ejemplo, el asado", analizó Williams en declaraciones a Esta mañana, el programa que se emite por Radio Rivadavia.
Poniendo el foco en los precios, el dirigente sectorial señaló que "el consumo bueno de carne, el de los mejores cortes, ha bajado muy poquito porque el mercado no está bien abastecido. Pero hay que tener en cuenta que el consumidor, por ejemplo, no puede pagar $ 900 un kilo de milanesa".
"Hay que tener en cuenta que el consumidor, por ejemplo, no puede pagar $ 900 un kilo de milanesa", aseguró Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de carnicerías de la Capital Federal

Al respecto, advirtió sobre el impacto de la inflación en la actividad y en referencia a que ya hay varios cortes acercándose a los $ 1000 por kilo, Williams planteó: "Vemosuna tremenda caída del consumo de carne y, si las cosas siguenasí, van a empezar a cerrar negocios. Es que no se pueden mantener por los gastos".
Ante esta situación, Williams pidió al Gobierno que "haga algo" para impulsar al sector. El Gobierno está intentando acordar un plan ganadero con los diversos actores de la cadena pero hasta el momento aún está en fase preliminar.
Mientras tanto desde el sector productivo insisten en que el plan ganadero tenga como precondición la apertura de las exportaciones.
Según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), entre enero y marzo de 2021 se registró el consumo local de carne vacuna más bajo de los últimos 18 años, tomando los primeros tres meses de un año.
"Hay que remontarse hasta enero-marzo de 2003, cuando la economía argentina comenzaba a recuperarse de la crisis de 2001-2002, para encontrar un promedio mensual inferior, que fue apenas 1,3% menor al de enero-marzo de 2021", precisó la entidad.
Además, desde el cuarto trimestre de 2017 el mercado interno describe una tendencia descendente a nivel de consumo de cortes vacunos.













