La venta de entradas, de DVDs y la comercialización de contenido para las plataformas de streaming no estarían redituando lo suficiente a la industria del cine, y ahora la mayoría de los grandes estudios de Hollywood (excluyendo a Disney que va a lanzar su propio servicio) está planeando exhibir sus películas en una nueva plataforma de vídeo bajo demanda premium (PVOD por sus siglas en inglés), tan solo dos semanas después de que se estrenen en cines.

Según informa la agencia Bloomberg, estas compañías, entre las que se encuentran Warner Bros y Universal Pictures, ya se encuentran en conversaciones sobre el proyecto con Apple y el grupo Comcast, que es el proveedor de cable más grande de Estados Unidos (y también propietario de Universal).

El modelo de negocio sería igual que el de iTunes, es decir, comprar una película en la tienda virtual pero con la diferencia de no tener que esperar meses a que salga. Esta enorme reducción del tiempo de espera sería el gran atractivo, pero con un alto costo, ya que plantean que cada alquiler cueste entre u$s 30 y u$s 50, dependiendo de si se prefiere esperar 6 semanas ó 17 días respectivamente. Esta nueva experiencia de video daría respuesta al incesante descenso de ventas de DVD.

Fuentes especializadas en el tema afirman que los estudios están considerando ignorar las peticiones de las cadenas de cines estadounidenses de negociar la idea. Los estudios están a favor de que se repartan los beneficios con los exhibidores y éstos quieren un contrato a largo plazo de 10 años, algo que los estudios no aceptan. Es que por un lado las películas de estos estudios son las que llenan las salas de los cines, pero por otro lado los cines son los que más ingresos generan y todavía conservan un enorme poder, así que si se decide obviar a las salas, se puede salir mal parado. Aún así, el analista Michael Pachter no cree que las "majors" sigan hacia delante sin tener en cuenta a los cines.

Siempre de acuerdo a Bloomberg, estas noticias han generado lógico malestar en los inversores de los cines del país. El CEO de los cines AMC afirmó que ha pasado "días y días reuniéndose con los inversores", que lo único que mencionan es "PVOD", y que esta incertidumbre los está "volviendo locos". Por esta situación, las acciones de las tres cadenas más grandes de Estados Unidos han caído entre el 3,2% y el 8,4%.

Aunque pagar el dinero mencionado por una película pueda parecer desorbitado frente a los 8-15 dólares que cuesta el ticket de cine en Estados Unidos, las conversaciones avanzan y tienen previsto cerrar este trato hacia principios de 2018. Disney no se ha querido subir al barco ya que como es sabido está preparando su propia plataforma de streaming para 2019.