

"Hace unos meses, poco después de un escándalo en el que nadie fue castigado por haber cometido agresiones sexuales, un amigo me preguntó qué era lo que yo consideraba un ajuste de cuentas apropiado. Al menos quiero que pierdan su trabajo, dije. Quiero que sus vidas se vean interrumpidas, y quiero que otros vean que si le haces eso a alguien, tu vida se pone patas arriba, así que es mejor que no le hagas eso a nadie", escribió la influyente periodista Olivia Collete en la columna "Porqué dejé de ver las películas de Woody Allen", que se publicó en el sitio de cine del famoso crítico Roger Ebert (fallecido en 2013) hace algunos meses.
El tema está sobre la palestra. En Hollywood, lo que no es condenado por la ley está siendo castigado con el rechazo público y bien lo sabe Allen quien por estos días pasa por uno de sus momentos de más baja popularidad, después que se reflotaran las acusaciones de abuso sexual a su hija Dylan Farrow.
El cineasta, cuya película "La rueda de la maravilla" ("Wonder Wheel") fue estrenada a principios de enero, se encuentra en las etapas finales de postproducción de un nuevo proyecto que se titula "A Rainy Day in New York", el cual corre peligro de no ser estrenado jamás.
Su casa productora, Amazon, está teniendo problemas para conseguir que el film vea la luz, según consignan medios estadounidenses. De hecho, en caso de ser distribuida por la plataforma de Amazon, sería a fin de año sin ningún tipo de publicidad o gran estreno, según fuentes de la empresa.
Si bien todavía no se conoce la sinopsis oficial del film, lo que sí se sabe es que mostrará una relación sexual entre un adulto y una adolescente. Jude Law interpreta a un mujeriego de 44 años al que su mujer, la actriz Rebecca Hall, acusa de haber cometido el delito de acostarse con una adolescente de 15 años, papel que encarna Dakota Fanning, quien realmente tiene 19.
Actores que participaron en ella, como Selena Gómez y Timothée Chalamet ya se han distanciado del cineasta y donaron al movimiento contra el acoso sexual (Times Up) los salarios que recibieron por actuar en "A Rainy Day in New York".
En tanto Hall, estrella de "Vicky Cristina Barcelona", también de Allen, trabajó un solo día para "Rainy Day..." pero además de donar su sueldo, hizo un mea culpa en Instagram: "Me arrepiento de la decisión, no lo haría de nuevo".
Una de las voces fuera del coro, sin embargo, es la de Cherry Jones, otra de las actrices de la última producción de Allen: "Hay quien está cómodo teniendo certezas. Yo no lo estoy. No sé la verdad: cuando condenamos sobre la base del instinto nuestra democracia está sobre una ruta resbalosa".
También defiende al realizador Letty Aroson, la hermana del director, que critica el uso del movimiento #MeToo de parte de Farrow.
Pero la hija adoptiva de Allen rechaza las acusaciones: "Si Woody Allen o alguien por él dice que estoy capitalizando un momento histórico en el que está en boga mirar atentamente a los hechos en lugar de la débil defensa de hombres poderosos, un momento en que la verdad está de moda, entonces puedo decir que tienen razón".













