

En el escenario económico argentino actual la educación financiera se convirtió en un activo invaluable. Poseer conocimientos financieros básicos sobre las diferencias y alternativas entre ahorro e inversión, son una de las pocas herramientas disponibles para construir un futuro financiero en un contexto en donde ninguna variable económica parece ser muy estable.
Un estudio realizado por el Centro de Evaluación de Políticas Basadas en la Evidencia (CEPE) de la Universidad Di Tella en el 2022, determinó que 7 de cada 10 jóvenes argentinos consideran que la educación financiera es una de las materias más relevantes que podrían recibir en la escuela. Sin embargo, no es lo que ocurre en la realidad.
Según otra investigación realizada por la Universidad del Salvador en 2020, el 60% de quienes participaron no tenía las habilidades necesarias para calcular los intereses de una tarjeta de crédito, mientras que el 50% no lograba comprender el concepto fundamental de la inflación.
Cómo ganarle a la inflación
Uno de los problemas más complejos que enfrenta la economía argentina es la inflación. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la inflación acumulada en 2023 es del 80,2% contando agosto, una cifra que hace muy difícil no solo invertir, sino mantener el poder adquisitivo de los ahorros. Asimismo, la falta de educación financiera dificulta la capacidad de las personas para proteger sus ahorros y mantener su nivel de vida en medio de esta inflación.

La educación financiera no solo trata sobre entender los términos técnicos y los productos financieros, sino también sobre aprender a tomar decisiones informadas. De acuerdo con la Encuesta de Inclusión Financiera del Banco Mundial, solo el 35% de la población argentina tiene conocimientos financieros básicos. Esto significa que la gran mayoría de los argentinos carece de la preparación necesaria para evaluar las diferentes opciones de ahorro e inversión disponibles y tomar decisiones financieras acertadas para cada momento.
Un aspecto crucial de la educación financiera es comprender las diferencias entre el ahorro y la inversión. Mientras que el ahorro tradicional implica reservar una parte de los ingresos sin asumir riesgos significativos, la inversión conlleva un nivel de riesgo mayor en busca de rendimientos superiores.

Sin embargo, en un contexto inflacionario, simplemente ahorrar dinero en una cuenta bancaria puede llevar a la pérdida de su valor real. Por ello, es necesario conocer el abanico de opciones disponibles que ayuden a reducir lo más posible el endeudamiento irresponsable y fomentar el ahorro a largo plazo.
Cuando las personas están bien informadas sobre las opciones financieras disponibles, tienen más probabilidades de tomar decisiones adecuadas para sus necesidades y objetivos. Por eso, banco Itaú lanzó una nueva plataforma que ofrece tutoriales segmentados por niveles, consejos prácticos y un chatbot interactivo. Esto permitirá a los usuarios aprender sobre temas financieros que a menudo se perciben como complicados y distantes.
El contenido de esta plataforma se basa en las consultas más frecuentes relacionadas con la educación financiera, entre las que se destacan el ahorro y la inversión. Comienza abordando conceptos básicos, como la seguridad financiera, y se expande para cubrir una amplia gama de temas, que incluyen guías para aprender a invertir, entre otros recursos útiles.
En paralelo a esta iniciativa digital, Itaú ha lanzado dos temporadas de su podcast "Crear Futuro", disponible en Spotify y otras plataformas populares. A través de este formato, buscan promover el conocimiento financiero y capacitar a los clientes en la gestión responsable de sus recursos.
En resumen, la educación financiera desempeña un papel fundamental en la estabilidad financiera de los argentinos. Proporcionar recursos educativos accesibles y de calidad es esencial para empoderar a los ciudadanos a tomar decisiones financieras más informadas y seguras.













