Con las elecciones a la vuelta de la esquina lo que reina es la incertidumbre. Por primera vez desde la vuelta de la democracia se da una situación inédita, donde se combinan desde un esquema de reparto tripartido de los votos mayoritarios, una pérdida de efectividad de las encuestas y un candidato, el más votado en las PASO, sin partido tradicional ni alianza que le brinde soporte. Lo que se percibe en la sociedad no está exento de lo que pasa en el mercado. De hecho, el resultado incierto de las elecciones impulsa, según datos de la agencia Reuters, la toma de coberturas y salidas de posiciones en pesos ante un complejo futuro político y económico de corto y mediano plazo. Entre los principales candidatos a presidente, el libertario Javier Milei busca dolarizar la economía y eliminar el banco central (BCRA), el ministro de Economía Sergio Massa del oficialismo defiende el peso, y la opositora Patricia Bullrich desde la centroderecha apunta a la bimonetización Según Reuters, con una inflación de casi 140% anual, reservas netas negativas en el BCRA, alto déficit fiscal y una economía estancada, los ahorristas están abandonando la moneda local ante una posible recesión, coinciden analistas. "El 23 de octubre el dólar oficial estará en 350 pesos. Ya todos se han percatado, en el país y en el exterior, que sin un monto de dólares significativo para controlar el financiero, la maxidevaluación no sirve. Y desde el 15 de noviembre (habrá un) 'crawl' (devaluación) al 3% mensual", dijo el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, en su cuenta de X. Según el Gobierno, la volatilidad en los tipos de cambio obedece, en parte, a un escenario de cobertura preelectoral, algo que ya se había vivido en situaciones previas en la Argentina, pero esta vez exacerbada por las declaraciones de candidatos opositores que sembraron dudas sobre la estabilidad de los depósitos bancarios y recomendaron no renovar instrumentos a plazo. Sin embargo, más allá de las palabras de Milei contra los plazos fijos en pesos, la dolarización de las carteras también se da por la falta de confianza en un peso que lleva sobre sus espaldas una inflación de 140% anual. Ahora solo resta saber, por un lado, e resultado del domingo. Por otro, cómo reaccionará un mercado acostumbrado a adelantarse pero que en la Argentina se lleva más de una sorpresa.