

El presidente chino inició una gira por América Latina de la que es el segundo socio comercial y uno de sus principales inversores. De entrada, participó de la cumbre anual de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), el 15 y 16 de julio, en Fortaleza, en Brasil que es su contraparte más importante en la región: su intercambio comercial superó, en 2013, los u$s 90.200 millones. Irónicamente, la comunista China ve con preocupación algunas medidas proteccionistas del capitalismo brasileño. Luego Argentina con un intercambio debajo del potencial, u$s 14.800 millones el año pasado y Venezuela que atraviesa problemas serios. Y finalmente en Cuba, su tradicional aliado, donde repasará las reformas económicas.
De toda la gira sin duda lo más sintomático es la cumbre de los BRICS que, desde 2009, representaron el 75% del crecimiento mundial, aunque los datos de 2014 no son tan alentadores. Algunos emergentes fuera del grupo han sorprendido, como Nigeria al convertirse en la primera economía de frica, delante de Sudáfrica. Entre 2014 y 2019, según el FMI, la economía de Nigeria crecerá 62%; Sudáfrica 18%. Pero no solo destacan los africanos, Filipinas crecería 71,6% y Panamá, 59%. Entre tanto, China solo 45%, India 43%, Brasil 21% y Rusia 13%. En Latinoamérica destaca Perú 40,5%, Bolivia 35,4%, Colombia 31% y, en menor medida, México 22%. Argentina 8,2% y, sobre todo, Venezuela 2,5%, retrasadas, con las posiciones 177ª y 186ª entre 187 países, siendo Guinea Ecuatorial el último cayendo 29%. Entre los desarrollados, Australia sumaría 20%; EE.UU. 16%; Reino Unido, 12%, y Alemania, 11%.
El foco de poder económico continúa desplazándose hacia el Pacífico, que por sí solo generará cerca del 80% del crecimiento mundial. Por su lado, el grupo de los Eagles (águilas), China, India e Indonesia en Asia, México y Brasil en Latinoamérica y Turquía y Rusia en la Europa emergente contribuirán al 51% del crecimiento mundial durante los próximos diez años, y sus clases medias aumentarán cerca de 1.000 millones de personas, con lo que las clases medias emergentes alcanzarán cerca de 3.000 millones.
Ahora, dentro de los BRICS, China supone una vez y media el PIB de los otros cuatro, es la segunda economía del mundo, mientras que Brasil es la séptima, India la décima y Rusia la 11va. Así, Beijing inicialmente pretendió y luego desistió la mayoría de las acciones del nuevo FMI, el Banco de Desarrollo que crearan para rivalizar con el Banco Mundial y las instituciones de Bretton Woods. Este Banco de Desarrollo, que solo traerá más burocracia a un sistema notoriamente fracasado, tendría una aportación inicial de u$s 50.000 millones de capital y 100.000 millones de capacidad de préstamo, y un fondo de reservas por otros 100.000 millones. Son u$s 250.000 millones que se pagan con los impuestos de sus empobrecidos ciudadanos.
En julio de 1944, representantes de 44 países se reunieron para diseñar las nuevas relaciones comerciales y financieras, que han demostrado ser un fracaso con aumento de la inflación global y la aparición de un nuevo fenómeno: la impagable deuda externa. Efectivamente, en Bretton Woods se dio vía libre a la descontrolada emisión por parte del monopolio estatal de moneda y estos bancos multi estatales FMI, etc. salieron a prestar dinero que la banca privada no otorgaba, precisamente, porque los proyectos eran inviables y ahora incobrables.










