La agenda electoral le impone al sistema de partidos operar con las luces bajas prendidas. Manda el corto plazo. Es que la elección de legisladores bonaerenses que tendrá lugar dentro de 45 días es determinante para el esquema de construcción de políticas públicas. El Gobierno quiere mostrar que cuenta con apoyo popular luego de dos años de gestión, y la oposición busca probar lo contrario.
Las decisiones de la política, inevitablemente, ponen en tensión a la macro. El presidente Javier Milei procura que los indicadores más populares, como la inflación y la recuperación de la actividad, no se vean afectados de acá a octubre. Para eso Luis Caputo monitorea día a día el frente monetario y su impacto en el tipo de cambio. En el medio, algunas decisiones más estratégicas, apuntan a consolidar el rumbo, como el anuncio de la privatización de Aysa o el impulso de la concesión de los corredores viales.

En medios empresarios, se preguntan si con estas jugadas alcanzan a pavimentar el camino por lo menos hasta fin de octubre. Asumen que la tercera fase del plan necesita que no le lleguen torpedos por debajo de la línea de flotación (como el paquete de leyes que sancionó recientemente el Senado) y aparezca cuanto antes una cuarta que extienda las expectativas. El Gobierno ata su puesta en marcha al resultado electoral, porque demanda la colaboración del Congreso. A los inversores les gustaría que ese entramado sea diseñado antes del comicio. Saben que estos puentes no se construyen de un día para el otro.
El Consejo de Mayo, por ejemplo, intenta poner luz a debates que se vuelven ineludibles, como la activación de un nuevo marco laboral que permita bajar costos y elevar el nivel de empleo. En paralelo, sería positivo que también se comience a dibujar el escenario de una reforma impositiva. Luis Caputo por ahora solo tiró la idea de dividir el IVA como alternativa para suprimir Ingresos Brutos. Los empresarios no necesitan tener la letra chica en la mano hoy mismo, pero los calma saber que alguien trabaja ya en esos documentos.
Al campo le pasa igual. Hay ansiedad por la palabra del presidente Milei el próximo sábado en La Rural. Difícil que se comprometa a bajar retenciones. Es más probable que ponga sobre la mesa un compromiso de Nación en ese sentido, siempre y cuando las provincias acepten acompañar la jugada con algo que se asemeje a un "gran acuerdo nacional tributario" que ayude también a gastar el gasto consolidado.
¡Queremos conocerte!
Registrate sin cargo en El Cronista para una experiencia a tu medida.
Más Videos















