

La OCDE se ha dedicado en los últimos dos o tres años al abordaje de la problemática generada por la Erosión de la Base Imponible y el Traslado de Beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés). Finalmente el pasado 5 de octubre se publicaron los reportes finales referidos al plan de acción originalmente comprometido, junto con recomendaciones para su implementación y monitoreo. Este Plan tiene por objetivo asegurar que los beneficios tributen en el lugar en que se realizan las actividades económicas que los generan y en donde se crea el valor.
Estas recomendaciones abarcan varias categorías, siendo algunas de ellas: recomendaciones sobre prácticas fiscales perniciosas, reexaminar y profundizar la documentación de precios de transferencia y resolución de controversias; Fortalecimiento de los estándares internacionales: asegurar que los precios de trasferencia estén en línea con la creación de valor y elusión artificial del estatuto de Establecimiento Permanente; Enfoques comunes y best practices para la legislación local como limitaciones en las deducciones de intereses y otros pagos financieros y divulgación de la planificación fiscal agresiva.
Como era de esperar, cada país ha venido interpretando y probablemente aplique los lineamientos surgidos de este plan de acuerdo a las necesidades y circunstancias particulares de cada uno. Así podemos ver que nuestro país ha prestado particular atención a todo aquello relacionado con la transparencia, el intercambio de información y la cooperación administrativa. Aunque, también creo que debemos esperar actividad relacionada con los precios de transferencia y en especial el enfoque recomendado respecto de documentación.
Vemos también especial énfasis en el correcto uso de Tratados para Evitar la Doble Imposición Internacional. Se ha mencionado repetidamente que estos Tratados fueron creados para evitar las consecuencias perniciosas de la doble tributación, pero nunca fueron pensados para evitar la tributación misma, ni que terceros países se sirvan indebidamente de los mismos.
También sobresale el trabajo realizado para profundizar y precisar la definición de intangibles, así como también identificar el rol de cada participante en la cadena de creación de valor. Una pregunta que ha quedado planteada respecto del manejo de intangibles: ¿es suficiente el sólo financiamiento del desarrollo de intangibles para atraer la mayor parte de la renta producida por los mismos? La probable respuesta post BEPS, sea no.
En fin, las crisis de deuda así como los déficits fiscales han llevado a los gobiernos de gran parte del mundo a revisar diversas prácticas impositivas. Esto se ha convertido en una realidad y conviene tener un claro entendimiento de la dirección en la cual se mueve el mundo en esta materia para evitar caer en prácticas que es casi cierto serán cuestionadas en el futuro cercano.










