¿A quien no le ha pasado a la hora de encarar una búsqueda laboral no saber por dónde arrancar? ¿O bien pasar por sentimientos como desorientación, frustración o desconcierto?

El mundo nos cambió. Un mundo donde el cambio es la constante. Y el mercado laboral no es la excepción a la regla. La forma de seleccionar ha cambiado, principalmente con la incursión de la IA, por lo que, si queremos tener éxito, nuestra forma de búsqueda tiene que cambiar en concordancia.

Mantenernos actualizados con las tendencias del mercado y adaptarnos a lo que se esta pidiendo y por sobre todo, a las formas, es crucial para no quedar afuera. Hoy la ametralladora de envio de curriculums ya no es una posibilidad. Debemos tomarnos el tiempo de no solo trabajar nuestra marca personal, sino de adaptarnos a lo que las nuevas tecnologías nos están pidiendo.

Como primer paso, resulta fundamental trabajar sobre nuestra marca personal. En entornos competitivos como los actuales, no se contrata solo por CV, sino también por lo que el profesional representa. Tener una marca clara, coherente y alineada al tipo de empleo que se busca es imprescindible para generar oportunidades y construir confianza antes del primer contacto. La marca personal se transforma así en una parte fundamental del posicionamiento profesional actual.

Los datos hablan por si solos y tomarlos en consideración a la hora de emprender una búsqueda te allanará el camino para tener éxito.

En la cultura de la inmediatez en donde estamos inmersos es sumamente importante generar impacto de modo que el reclutador se ¨enganche¨ a permanecer y leer nuestro perfil y no lo pase de largo. Un dato de esto es que el recultador escanea el perfil en menos de 10 segundos, por lo que es primordial captar su atención.

Por su parte, más del 90% de los reclutadores revisa LinkedIn antes de contactar a un candidato. Esto nos demuestra que hoy, el perfil digital es fundamental ya que los reclutadores suelen revisar las redes sociales del candidato incluso antes de leer el curriculum, convirtiéndose asi en el primer filtro por el que pasan los interesados.

En cuanto a los curriculums, hoy más del 70% de los mismos pasan por algún filtro de IA antes de llegar a manos del reclutador. De allí que resulte imprescindible adecuar el mismo a los requerimientos que las nuevas tecnologías nos invitan. Las fotos, los gráficos, el diseño bonito hoy ya no es lo que hace la diferencia. Incluir palabras clave y un formato amigable para la IA es lo fundamental.

Es importante tener un perfil activo, colaborativo y bien redactado. Esto hablará de nuestras habilidades de comunicación y liderazgo, entre otras cosas. En esta línea, Linkedin nos ofrece muchas posibilidades incluso gratuitas para potenciar nuestro perfil. Sin embargo es habitual ver no las aprovechan todas generando perfiles poco atractivos.

Te comparto algunas pistas para lograr un perfil de impacto:

  • Un titular fuerte y estratégico, más allá del cargo.
  • Una foto profesional y actual.
  • Un banner personalizado que comunique tu industria o marca personal. Esto es un recurso gratuito y sin embargo poco utilizado.
  • Un "Acerca de" atractivo, que cuente tu historia profesional con foco en logros.
  • Palabras clave específicas que alineen tu perfil con el puesto deseado.

Por último, mi recomendación es que no esperes estar en crisis para accionar. Estate preparado para cuando lo necesites o para cuando te llegue la oportunidad. Hoy buscar trabajo requiere estrategia digital y autoconocimiento y cuanto antes trabajes en ella, más chances de ser competitivo tendrás.

Mantener tu perfil vivo, conectar con colegas y asi cuidar de los activos mas fundamentales que podemos tener: nuestra red de contactos, es primordial.

La empleabilidad es como el estado físico: mejor entrenar un poco cada semana que empezar de cero cuando hay urgencia.