

El comercio minorista es el barómetro de nuestra economía. Si hay caídas en el consumo se produce una disminución de la producción en el sector industrial hacia el aprovisionamiento de bienes y servicios a lo largo de la cadena de valor.
Cuando esta explicación la traducimos en números sus resultados son elocuentes hacia el desengaño. Las ventas minoristas de acuerdo a la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) tuvieron una caída promedio del 7,2% en los últimos 11 meses del año. Solo un regalo de Papa Noel traducido en excepción de Impuesto a las Ganancias para el aguinaldo y bonos de fin de año genero que las ventas navideñas crecieran 2,5 % respecto del año anterior. Los embates no se hicieron esperar en el sector industrial con caídas de la actividad de entre el 3 % al 5 % de acuerdo a la consultora privada que lo mida.
Arranquemos la hoja del 2014 y abramos una nueva agenda en prospectiva. Para el 2015 las estimaciones más optimistas por parte del oficialismo son que el PBI crecerá entre el 2% y 3%. La oposición ofrece el edén y la gloria de la recuperación productiva a partir del 2016. Los privados pronostican una caída del PBI de entre 0,5% y 1,5% para el 2015.
La inflación del IPCNu proyectada en 2014 es de un 25% y las estimaciones privadas del 35% al 40%. Los acuerdos en paritarias cerrarán en marzo en el medio entre la privada y la oficial y el poder adquisitivo del consumidor resignará oxígeno para su gasto por lo cual a las ventas minoristas no les queda mucho espacio para su mejora y la actividad industrial mucho margen para poner en funcionamiento su maquinaria y el empleo. Tendremos una Argentina divida por las elecciones, más preocupada por el debate sobre el futuro que por la solución a los problemas actuales. Las promesas funcionan como una oferta minorista, no se cumplen hasta que el comerciante oferta, publica el producto y el cliente compra. En la política funcionan los juramentos pero estas ofertas de campaña pocas veces llegan a la vidriera política argentina. Tenemos una nueva oportunidad en 2015 para que los candidatos políticos oferten y cumplan lo que los clientes (ciudadanos) están esperando y necesitando comprar.










