La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ratificó ayer que no será "mascota del poder por ninguna candidatura" y reiteró que "la proscripción" no es a una persona, sino "del peronismo". "Ya lo dije el 6 de diciembre del 2022. No voy a ser mascota del poder por ninguna candidatura. He dado muestras, como nadie, de privilegiar el proyecto colectivo sobre la ubicación personal", señaló la vicepresidenta en un comunicado que difundió en sus redes sociales donde afirmó: "Como vengo sosteniendo desde hace mucho tiempo, no se trata sólo de la proscripción de una persona, sino del peronismo", escribió Cristina y reprodujo la agencia Télam. Antes del anuncio de la vicepresidenta se conoció el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA). La cifra está lejos de sorprender: subió 7,3% en abril lo que determinó que una familia conformada por dos adultos y dos hijos menores necesita ingresos por $ 97.148 para no caer en la indigencia, según los datos que difundió el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En tanto, la Canasta Básica Total (CBT) aumentó 6,3% en abril, por lo que el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por $ 203.360 para no caer debajo de la línea de la pobreza. Es decir que para no ser indigente se necesitan apenas u$s 200 y para no ser pobre algo más de u$s 420. La primera conclusión es que con pocos dólares se come en la Argentina, la segunda es que tener un ingreso que represente una buena cantidad de dólares es un gusto que se pueden dar muy pocos en el país. La pregunta que se hace la gente, sólo para entender, es qué fue lo que pasó en la Argentina para sufrir tal transformación que, de ser el país de progreso y adelanto, el de las vacas gordas y granero del mundo, se pasó a este dónde la cantidad de pobres crece sin parar desde hace 50 años. En abril pasado, la división de mayor aumento en el mes fue prendas de vestir y calzado (10,8%; seguido por alimentos y bebidas no alcohólicas (10,1%), rubro en el que los incrementos más altos se dieron en verduras, tubérculos y legumbres; leche, productos lácteos y huevos; azúcar, dulces, chocolates; carnes y derivados. Como bien señaló Télam, la mayoría de estos productos precisamente integran la canasta básica alimentaria, lo que refleja el impacto de la suba de precios de estos productos en este indicador.