Cumplir 95 años en un país es, ante todo, una historia de confianza mutua. Para Merck, estos casi cien años en Argentina son el reflejo de una alianza basada en la ciencia, la innovación y el compromiso con el progreso. Una historia que comenzó en 1930 y que hoy seguimos escribiendo con el mismo espíritu curioso que nos impulsa desde hace más de 350 años en el mundo.

Desde nuestros primeros pasos en el país, la curiosidad ha sido el motor que nos llevó a mirar más allá de lo posible. En cada década, Merck acompañó los cambios de la sociedad argentina y del mundo científico, adaptándose, innovando y buscando siempre la forma de generar un impacto positivo en la vida de las personas.

Hoy celebramos este aniversario con una mirada puesta en el futuro. Un futuro que construimos a través de nuestros tres negocios -Healthcare, Life Science y Electronics-, pilares de una misma visión: transformar la ciencia en impacto real para mejorar vidas.

En Healthcare, ayudamos a crear, mejorar y prolongar la vida. Nuestros tratamientos biotecnológicos para enfermedades como el cáncer colorrectal, de cabeza y cuello, de pulmón y de vejiga, la esclerosis múltiple, la infertilidad y los trastornos del crecimiento representan no solo avances médicos, sino también esperanza para miles de pacientes y sus familias. Somos líderes mundiales en fertilidad y nos enorgullece saber que millones de bebés en todo el mundo nacieron gracias a nuestras terapias.

En Life Science, acompañamos el desarrollo de la ciencia argentina desde su origen. Proveemos tecnologías, insumos y servicios que hacen posible que laboratorios, universidades e industrias investiguen, descubran y produzcan con los más altos estándares de calidad. Nuestros equipos purifican el agua que se utiliza en hospitales, participan en la producción y el control de calidad en diversas industrias -como alimentos y bebidas, farmacéutica, química, petroquímica, minera- y respaldan la investigación que impulsa la biotecnología en el país. Somos, en definitiva, la ciencia detrás de la ciencia.

Y en Electronics, extendemos la innovación hacia el futuro digital. Ofrecemos una de las carteras de productos más amplia de materiales, servicios y equipos críticos para el sector de los semiconductores y las pantallas. Merck fue pionera en el desarrollo del cristal líquido, presente hoy en más de la mitad de las pantallas planas del mundo. Es nuestra forma de conectar la ciencia con la vida cotidiana, demostrando que la innovación puede iluminar el futuro.

Pero nuestro impacto no se limita a los negocios. En estos años, Merck Argentina ha crecido con una profunda conciencia sobre su responsabilidad social y la importancia de la sustentabilidad. Trabajamos y colaboramos con organizaciones como Fundación Sí, Manos Abiertas y ONU Mujeres Argentina, promoviendo la inclusión, la educación y el bienestar de las comunidades donde estamos presentes. También promovemos prácticas que mejoran nuestra huella ambiental, como la instalación de 510 paneles solares en nuestro centro logístico de Ezeiza, que reducen un 50% el consumo eléctrico y evitan la emisión de 350 toneladas de CO al año. Éste es solo un ejemplo de cómo integramos sustentabilidad e innovación a nuestro hacer cotidiano.

Otra iniciativa que nos llena de orgullo para promover el desarrollo de la ciencia argentina es el Premio Merck-CONICET de Innovación en Ciencias de la Salud, una iniciativa que comenzó en 2018, que reconoce el talento argentino y fortalece el vínculo entre la investigación científica y la innovación aplicada. Ya son más de 460 proyectos los que se presentaron, y cada uno demuestra el potencial de una comunidad científica vibrante que nos inspira a seguir invirtiendo en el país.

Este aniversario es una oportunidad para mirar atrás con orgullo, y, sobre todo, para mirar adelante con determinación. La historia de Merck en Argentina demuestra que cuando la ciencia, la curiosidad y la colaboración se unen, pueden transformar no solo industrias, sino también sociedades enteras, porque en Merck no medimos las cosas por su tamaño sino por el impacto que tienen en millones e incluso miles de millones de vidas cada día: al atrevernos a actuar en grande, convertimos lo cotidiano en algo extraordinario.

El futuro de la ciencia argentina está lleno de posibilidades. En Merck queremos seguir siendo parte de ese camino: acompañando a los investigadores, impulsando la innovación y generando valor a través de la sustentabilidad, el talento y la cooperación.

Cumplir 95 años en Argentina no es solo celebrar un número: es renovar un compromiso. El de seguir inspirando el descubrimiento, impulsando a la humanidad y contribuyendo, desde la ciencia, a un futuro más brillante para todos.