Una investigación científica reciente identificó nutrientes específicos que cuidan el cerebro y ayudan a prevenir el envejecimiento.
Un estudio publicado en NPJ Aging por la Universidad de Illinois y la Universidad de Nebraska Lincoln muestra cómo una dieta en particular ralentiza el envejecimiento cerebral.
Los nutrientes claves para un cerebro joven y saludable
Un estudio científico reciente publicado en la prestigiosa revista ha revelado información valiosa sobre cómo ciertos nutrientes pueden ralentizar el envejecimiento cerebral.
La investigación, basada en escáneres cerebrales y análisis de sangre de 100 voluntarios entre 65 y 75 años, ha demostrado que una dieta rica en componentes típicos de la dieta mediterránea tiene efectos positivos en la salud del cerebro.
Para el estudio citado por el sitioVitónica, los científicos identificaron que los ácidos grasos, presentes en el pescado y elaceite de oliva, junto con antioxidantes como la vitamina E, los carotenos y la colina, están vinculados a un envejecimiento cerebral más lento.
- La vitamina E se encuentra en frutos secos y hojas verdes como la espinaca.
- Los carotenos están en vegetales de colores vibrantes como zanahorias y calabazas.
- La colina, crucial para la memoria y la función cognitiva, abunda en huevos, carnes, nueces, semillas y legumbres, especialmente soja.
Cómo incorporar estos nutrientes a tu dieta diaria
Para aprovechar los beneficios de los nutrientes que protegen el cerebro y ralentizan el envejecimiento, es importante integrarlos de manera práctica en tu alimentación diaria.
A continuación, algunas recomendaciones para incluir estos elementos esenciales en tus comidas:
Pescado: consumí pescado azul como salmón, sardinas o atún al menos dos veces por semana. Estos son ricos en ácidos grasos omega-3, fundamentales para la salud cerebral.
Aceite de oliva: utilizá aceite de oliva virgen extra para aderezar tus ensaladas o cocinar. Este aceite es una excelente fuente de grasas saludables.
Frutos secos y hojas verdes: incorporá frutos secos como almendras y nueces en tus meriendas, y añadí hojas verdes como espinaca y acelga a tus ensaladas y platos principales.
Vegetales coloridos: agregá zanahorias, calabazas y otros vegetales de colores vivos a tus comidas para aumentar la ingesta de carotenos y antioxidantes.
Huevos y legumbres: incluí huevos en tu desayuno y optá por legumbres como lentejas y soja en tus comidas principales para asegurarte de obtener suficiente colina.
