Pasaron ya tres años de la irrupción del Covid y, aunque en muchos aspectos, la pandemia ya quedó prácticamente atrás, las automotrices todavía están lidiando con sus consecuencias. La falta de semiconductores y la tensión en la cadena logística siguen poniendo el freno a un sector clave de la economía local. Y a esos problemas que enfrenta la industria en todo el planeta hay que sumarles los condimentos propios de la Argentina, como las restricciones a las importaciones a raíz de la escasez de dólares.

A pesar de estos problemas, en la industria coinciden en que el año pasado fue un año relativamente bueno. Y para 2023 se espera que la situación se mantenga estable.

Los movimientos y conflictos que tuvo la industria se reflejaron en esta edición del ranking exclusivo de APERTURA Las 100 mejores en imagen. Es que aunque el líder indiscutido fue, una vez más, la japonesa Toyota, en los siguientes puestos hubo muchos cambios. Ford desplazó a Volkswagen y se alzó con el segundo lugar de la categoría, uno por encima del año anterior. Eso relegó a la alemana al tercer puesto.

El cuarto lugar, en tanto, lo ocupó Stellantis, que tuvo un meteórico ascenso de 100 puestos en el ranking general. Mientas, Mercedes-Benz bajó una posición hasta el quinto escalón.

"Cuando mirás los números cerrados, como industria crecimos entre un 23 y 24 por ciento en producción y exportaciones. El mercado local tuvo más de 407.000 patentamientos. Y para Ford, 2022 fue un año muy desafiante. Progresamos muchísimo en el plan de inversión de US$ 500 millones que ya teníamos en marcha para fabricar la nueva Ranger en Pacheco", dice Martín Galdeano, presidente y CEO de Ford Argentina y actual presidente de la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa). La compañía anunció una inversión de US$ 80 millones para producir una nueva familia de motores de alta tecnología para la Ranger.

La nueva versión de la pickup mediana de la marca del óvalo ya está en etapa de pruebas y se prevé que llegará al mercado en el segundo semestre del año. El 70 por ciento de la producción estará destinado a la exportación, en primer lugar a los países donde ya están presentes. Pero, precisamente, ahí es donde empiezan a pesar los históricos problemas de competitividad argentinos.

Impuestos for export

Ingresos brutos, las tasas municipales de seguridad e higiene y, especialmente, las retenciones encarecen la producción local. Y aunque el Gobierno eliminó los derechos de exportación a todas las unidades extras que se vendan al exterior, lo cierto es que el sector exporta una gran cantidad de impuestos, algo que no sucede en otras partes del mundo.

"A nivel tecnológico, la renovación de la planta nos permite competir con los Estados Unidos, Tailandia o Sudáfrica. Pero después necesitás un marco que te genere competitividad para exportar. Los productos argentinos pagan derechos de exportación y los de los demás países no. Nuestro objetivo es lograr ser fuente de abastecimiento para distintos mercados. Pero si mirás a México, por ejemplo, que es un mercado hiperabierto, ellos pueden elegir a quién le compran. Y si la Argentina no es competitiva, van a mirar para otro lado", razona Galdeano.

Para Volkswagen, 2022 fue un buen año. La marca tuvo un crecimiento de producción del 20 por ciento, en comparación con 2021, las exportaciones se incrementaron 5 por ciento y tuvieron buenos resultados para los dos autos fabricados en la Argentina. La Amarok tuvo participación del 28 por ciento en su categoría y el SUV Taos logró un share del 26 por ciento.

El inicio de 2023, además, le trajo buenas noticias a la marca alemana. En enero, la Amarok logró el liderazgo en patentamientos de su categoría y desplazó a la Toyota Hilux por segunda vez en pocos meses.

Más producción

"Arrancamos un año que vemos que va a ser muy parecido al anterior para la industria. Pero nosotros somos más optimistas y estamos pensando en un crecimiento de producción y exportación de alrededor del 20 por ciento. En 2022 habíamos anunciado una inversión de US$ 250 millones para el restyling de Amarok y localización de piezas, especialmente estampado en caliente. Empezamos a producir las motos Ducati en Córdoba. Y hacia fin de año sumamos otros US$ 50 millones para la producción de cuatro modelos de camiones", dice Marcellus Puig, CEO y presidente de Volkswagen Group Argentina desde mediados del año pasado.

La planta de Pacheco llegó a diciembre trabajando con dos turnos de producción. El objetivo para este año, explicó el ejecutivo, es seguir incrementándola. Además, en momentos en que la economía sufre la falta de dólares, buscarán nacionalizar una mayor cantidad de piezas.

"Tener un equilibrio es importante para nuestra estrategia no solo por la balanza comercial, sino también para tener más estabilidad y optimizar la producción. Pero es cierto que desarrollar proveedores locales me ayuda a a traer menos menos piezas importadas", reflexiona y destaca que producir y exportar más facilita la aprobación de importaciones de piezas.

La producción, señala Puig, podría haberse incrementado aún más, pero la falta de semiconductores en todo el mundo complicó el panorama. Según las estimaciones de Volkswagen la provisión de chips solo se normalizaría a partir de 2025.

Alta demanda

Manuel Mantilla, presidente y CEO de Mercedes-Benz Argentina, asegura que 2022 fue un muy buen año para la compañía que dirige. En el mundo, destaca, se mantuvo elevada la demanda de la Sprinter, que la marca de la estrella produce en su planta en Virrey del Pino, que funcionó con dos turnos a pleno.

"Estamos corriendo detrás de la demanda porque también fue un año complejo para lograr que las cosas pasen. Hubo falta de piezas de proveedores, problemas logísticos para recibir partes y también para exportar. A pesar de todas las dificultades lo fuimos haciendo porque tenemos un equipo muy bueno en Mercedes", señala.

La producción, agrega, se tuvo que organizar como si fuera un Tetris para lograr calzar todo de manera justa. Hubo días que por los stocks la compañía estuvo cerca de tener que parar la fábrica. En ocasiones las piezas se destinaban a otras plantas que tenía prioridad por sobre la Argentina.

"Por suerte eso no llegó a pasar, pero hubo gente que transpiró mucho en esas situaciones. Y después estuvo el problema con conseguir barcos para exportar. Hubo momentos en que se demoraba mucho y veíamos cómo se iban acumulando las Sprinter terminadas en la planta, porque no teníamos manera de sacarlas", relata.

La Sprinter made in Argentina se exporta a toda América latina y a los Estados Unidos. En este último mercado la van tuvo una demanda mayor tras la pandemia gracias al boom de los motorhomes. Ahora. con la suba de tasas de la Fed, Mantilla cree que podría llegar a enfriarse un poco.

Tampoco la importación de autos fue sencilla. A pesar de tener una balanza comercial favorable, la llegada de vehículos a la Argentina se vio perjudicada por la escasez de vehículos en todo el mundo.

Una de las constantes en los últimos dos años en el mercado de autos en el país fueron las listas de espera de meses para acceder a un cero kilómetro. Mantilla cree que todavía falta tiempo para que se normalice la situación.

"La demanda termina concentrándose en los autos que se fabrican localmente, que en principio tienen disponibilidad, pero no pueden hacer frente a ese pico", explica el ejecutivo.

Por otro lado, 2022 significó un año de inauguraciones para la empresa estadounidense GM. En la planta de General Alvear la compañía inició la producción de la Chevrolet Tracker, tras una inversión de US$ 300 millones.

"Trabajamos con 59 empresas nacionales. En la planta instalamos nuevos equipos, transportadores, estaciones de trabajo robotizadas de bajo consumo y nuevas tecnologías de manufactura 4.0. También incluyó la expansión edilicia de naves industriales por 50.000 metros cuadrados", explica Federico Ovejero, vice presidente para Argentina, Paraguay y Uruguay de GM South America en General Motors.

La compañía espera este año incrementar la producción para atender a la creciente demanda. Al cierre de febrero, Tracker se consolidaba como el SUV más vendido del mercado en Argentina.

La japonesa Honda, en tanto, cerró 2022 con sus vehículos consolidados en el primer puesto de autos importados del ranking de patentamientos. Además, la compañía mantuvo el liderazgo en el mercado de motos por cuarto año consecutivo con más de 89.000 unidades patentadas, lo que representó más del 20 por ciento de market share.

"Este año cumpliremos 45 años de presencia en la Argentina. Si bien nuestro foco continuará siendo el mercado de motocicletas, consolidaremos también el line up de autos con importantes lanzamientos que buscarán robustecer el portafolio de vehículos de la marca, encabezado por HR-V y CR-V. Es el caso, por ejemplo, de la Honda ZR-V, una nueva SUV que llegará en la segunda mitad del año", señala Takashi Fujisaki, presidente de Honda Motor de Argentina.

El ejecutivo destaca, asimismo. que 2023 presenta un panorama desafiante. En ese sentido, reclama un esquema de previsibilidad de largo plazo para promover el crecimiento sustentable.

"Es necesario continuar trabajando para incentivar la producción local y fomentar la demanda tanto interna como la de otros mercados. Desde Honda, nuestros esfuerzos estarán puestos en abastecer al mercado y satisfacer las necesidades de nuestros clientes con productos de la más alta calidad, seguridad y tecnología", cierra.