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La NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio) anunció el descubrimiento de un planeta que es diez veces más grande que Júpiter, lo que lo convierte en el cuerpo celeste más grande del universo conocido hasta ahora.

Además, la investigación publicada en The Astrophysical Journal Letters reveló que este planeta se comporta como una estrella y está consumiendo material a una velocidad ocho veces mayor que en meses anteriores. En concreto, absorbe 6600 millones de toneladas (6.000 millones de toneladas métricas) por segundo.

No es Júpiter: investigadores encontraron el planeta más grande del universo que crece a cada instante. Foto: EFE
No es Júpiter: investigadores encontraron el planeta más grande del universo que crece a cada instante. Foto: EFEFuente: narrativas-spin-ar

¿Qué características tiene el nuevo planeta descubierto por la NASA?

Más conocido como Cha 1107-7626, este planeta errante se encuentra fuera de nuestro sistema solar y está a 620 años luz de la Tierra en la constelación de Chamaeleon. Un año luz equivale a 9,46 billones de kilómetros.

Aunque Júpiter es el planeta más grande de nuestro sistema solar, este nuevo cuerpo lo supera en masa de cinco a diez veces y sigue creciendo cada segundo.

El coautor del estudio, Aleks Scholz, astrónomo de la Universidad de St. Andrews en Escocia, indicó que Cha 1107-7626 tiene entre 1 millón y 2 millones de años y aún se está formando.

Aunque parece viejo, en términos astronómicos, el planeta está en su infancia. Por ejemplo, los planetas de nuestro sistema solar tienen alrededor de 4500 millones de años.

La formación de este planeta errante

El estudio, liderado por Víctor Almendros-Abad del Observatorio Astronómico de Palermo y Ray Jayawardhana de la Universidad Johns Hopkins, revela que este planeta atraviesa una fase de formación intensa.

Las observaciones captaron un crecimiento acelerado entre junio y agosto de 2024, detectado mediante el espectrógrafo X-shooter del Very Large Telescope, que analizó luz en un amplio rango de longitudes de onda.

El telescopio Webb permitió observar cambios químicos en el disco circundante del planeta, detectando vapor de agua durante el aumento de crecimiento, un fenómeno no presente anteriormente. Este hallazgo es único, ya que cambios químicos en discos se habían observado solo alrededor de estrellas, no de planetas. La capacidad de esta herramienta para captar detalles en objetos tenues fue clave para este descubrimiento.

La investigación sugiere que la actividad magnética impulsa la rápida acumulación de material, un proceso típicamente asociado con estrellas en formación. Este fenómeno, descrito como una “visión rara” de la infancia de un planeta errante, redefine las teorías sobre la formación y evolución planetaria, ofreciendo nuevas perspectivas sobre los procesos cósmicos.

¿Qué son los planetas huérfanos y cómo se forman?

Los planetas errantes, también llamados planetas huérfanos, son cuerpos celestes que no están ligados gravitacionalmente a ninguna estrella. Se mueven libremente por el espacio y su origen sigue siendo un tema de investigación. Algunos científicos piensan que podrían haberse formado en sistemas estelares y luego haber sido expulsados por interacciones gravitacionales.

En el caso de Cha, los astrónomos afirman que tuvo un proceso similar al de una estrella. “Este objeto probablemente se formó de una manera similar a las estrellas, a partir del colapso y fragmentación de una nube molecular”, declaró Scholz.

La importancia del descubrimiento de la NASA

La astrofísica Dra. Núria Miret Roig, de la Universidad de Barcelona, destacó que la relevancia de este nuevo descubrimiento de la NASA se encuentra en una mejora de la comprensión deacreción, es decir, en la captación de gas y polvo.

“Es fundamental complementar este tipo de investigaciones con análisis sobre su abundancia, composición atmosférica y las características de discos y cuerpos circundantes”, subrayó la experta para profundizar en el estudio de estos “singulares cuerpos celestes”.

La única complicación que enfrentan los científicos es que los planetas errantes son invisibles a simple vista, ya que son extremadamente tenues y débiles, lo que complica su detección.

Sin embargo, se está avanzando en nuevos telescopios que transformarán la manera en que se investigan estos fenómenos. En breve, se establecerá el Observatorio Vera C. Rubin, el Telescopio Extremadamente Grande, o ELT, en Chile, y el Telescopio Espacial Nancy Grace Roman, que se espera esté operativo para 2027.