

La ciudad de Jaipur fue fundada en 1728 por el maharajá Sawai Jai Singh. Sin embargo, fue el gobernante diplomático Jai Singh II quien mandó a construir el casco histórico que distingue a esta ciudad. Allí, como parte de su identidad, todos los edificios están pintados de un color rosa asalmonado que en Rajastán es considerado el color de la suerte.
Antes de empezar a recorrerla hay que saber que esta urbe es simétrica, y está rodeada de una muralla almenada que tiene 10 puertas y está dividida en seis barrios separados por avenidas de más de 30 metros de ancho. Uno de estos barrios corresponde al complejo de palacios, donde se emplazan el Chandra Mahal o Palacio de la ciudad, el Hava Mahal o Palacio de los Vientos y el Jantar Mantar u observatorio de Jai Singh.
En las afueras, a sólo ocho kilómetros del centro y 25 minutos del aeropuerto, se levanta el resort de lujo The Oberoi Rajvilâs. Situado entre 13 hectáreas de jardines, piletas y fuentes de agua, este hotel es un verdadero oasis en uno de los destinos más exóticos de la India. Lo más encantador de este complejo es que recrea el estilo de vida de los legendarios príncipes de Rajput, con la ciudad a sus espaldas, un fuerte donde se emplazan las habitaciones, tiendas de lujo y villas con piscinas y jardines privados. Todas las habitaciones cuentan con amplias camas con dosel y jacuzzis o tinas de mármol con ventanas desde donde se aprecia la variada flora del lugar. Las villas privadas, Luxury y Kohinoor, también cuentan con vestidor, living room, una despensa y un comedor al aire libre junto a la pileta.
Además, el resort ofrece a los huéspedes actividades para relajarse después de un recorrido por la ciudad. Algunas de las propuestas son tratamientos holísticos rejuvenecedores en el Oberoi Spa, sesiones de meditación, clases de tenis y de yoga, y safaris en elefantes recorriendo fuertes y monumentos históricos.
Un punto aparte en este resort es la gastronomía que, a cargo de un equipo de profesionales liderado por el chef Ashish Bhasin, ofrece preparaciones internacionales y platos típicos de la cocina india en cuatro espacios muy distintos. El restaurante Surya Mahal & Courtyard ofrece un menú de calidad excepcional y una amplia variedad de vinos para acompañar los platos. Por las noches, los huéspedes pueden disfrutar del romántico entorno e incluso cenar bajo las estrellas en el jardín con un show en vivo de música y danzas típicas de Jaipur.
Rajmahal es el nombre del restaurante dedicado íntegramente a la cocina local, que ofrece especialidades de la cocina india en un salón especialmente decorado. Allí, el chef utiliza productos e ingredientes frescos y de calidad, junto con las hierbas y especies que se cultivan en los alrededores. Además de los sabores, lo más atractivo de este espacio gastronómico es la cocina vidriada en la que el chef prepara a la vista platos Tandoori.
Otra alternativa a la hora de relajarse y degustar un trago o un buen vino es el Rajwada Library Bar, que ofrece la posibilidad de, copa en mano, leer un clásico de la literatura internacional. Por último, el 24 Hour In-Room Dining también permite a los huéspedes pedir comida a la habitación durante todo el día, una opción que vale la pena tener en cuenta.
Así, la elegancia, el relax y la naturaleza se fusionan con la historia, los sabores y la arquitectura típica de Jaipur en un resort que está a la vanguardia del turismo internacional, sin dejar de lado la identidad de su país. z we










