

Es un iraní devenido en israelí. Meir Javedanfar es experto en política iraní contemporánea y autor de "La esfinge nuclear de Teherán - Mahmud Ahmadineyad y el Estado de Irán", una biografía del presidente iraní publicada en inglés, hebreo, holandés y polaco. Javendafar habla persa, hebreo, inglés, portugués y español, idioma en el que transcurrió la entrevista con WE.
l El fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, denunció la existencia de una red terrorista en América Latina. ¿le sorprende?
- El gobierno de Irán desde los años 90 ha estado intentando crecer y aumentar su presencia e influencia en América latina, incluso con los ataques a la embajada de Israel en Argentina en el 92 y a la AMIA en el 94. Sus redes de inteligencia han estado creciendo los últimos años contra metas israelíes en el mundo.
l ¿Con qué objetivo estratégico concreto?
- La razón más importante es Estados Unidos, que Irán concibe como su gran enemigo, y América Latina es su patio, está al lado. También la presencia de Israel y las buenas relaciones que tiene con países latinoamericanos como la Argentina o Brasil. Si algún día el gobierno iraní se siente atacado es muy posible que Irán active su gente o sus estaciones de inteligencia en la región para atacar a metas israelíes o estadounidenses.
l ¿La relación con Venezuela contribuyó a la penetración de esas redes?
- Creo que en Venezuela la presencia del presidente Hugo Chávez ayudó muchísimo al gobierno de Irán para infiltrarse más en América Latina, aunque hay que decir que las relaciones con Venezuela no eran sólo de inteligencia, sino que se profundizó el intercambio comercial, y también estaban las relaciones militares y de inteligencia con el chavismo. Incluso, además de los informes, cuando algunos militares viajaban a Venezuela recibían hasta el pasaporte venezolano para viajar por la región más fácilmente.
l Quedó clara la cercanía cuando Ahmadineyad viajó a Caracas para los funerales del ex presidente venezolano...
- Eran muy amigos Chávez y Ahmadineyad. Yo escribí la biografía de Ahmadineyad y hay que decir que él era más amigo de Chávez que de muchos políticos iraníes. Creían en las mismas cosas, en el populismo especialmente. Y han tenido coincidencias en sus pensamientos anti-israelíes, aunque Chávez no era antisemita como lo es Ahmadineyad que niega el holocausto. Al presidente iraníle servía también poder mostrar que Irán es un superpoder y como tal no tiene presencia sólo en medio oriente sino en regiones como América Latina.
l ¿Qué cambia con la muerte de Chavez para Irán?
- La muerte de Chávez es un desafío para Irán. Con Maduro no existe la relación personal que tenía Ahmadineyad con Chávez. Pero además, tampoco se sabe qué relación tendrá el próximo presidente iraní con Maduro. Además, la cercanía entre los dos países estaba motivada por los recursos que Teherán proveía a Venezuela, pero ahora Irán no está bien económicamente por las sanciones internacionales.
l ¿Cree que puede ocupar ese espacio la Argentina?
- El gobierno de Irán ya estaba preocupado en 2011 cuando se supo que Chávez estaba enfermo. Es por eso que Teherán intentó un acercamiento con la Argentina de Cristina Kirchner. También el gobierno de Irán sabía de las dificultades en los mercados internacionales de la Argentina, así que lo vio como una oportunidad para sus relaciones. Pero el nivel de intimidad que había con Chávez no creo que lo haya con Argentina. Hay políticos iraníes que no le dan la mano a las mujeres. Imaginemos una comitiva con ministros que no le quieren dar la mano a la presidente Kirchner. No lo veo.
l ¿Y hay posibilidades de que el próximo presidente iraní sea uno de los acusados por el atentado a la AMIA, como denunció el centro Simón Wiesenthal?.
- Mohsen Rezai no tiene posibilidades, pero Ali Akbar Velayati posiblemente. Pero hay otros candidatos con más chances. Ninguno es del grupo de Ahmadineyad que ha logrado tener más enemigos internos que afuera del país.
l ¿Y en este contexto no peligra la validez del entendimiento firmado con la Argentina por la AMIA?
- No hay ninguna garantía de que el próximo presidente de Irán vaya a aceptar el acuerdo por la AMIA. Ahmadineyad tiene el Parlamento iraní en contra, han tenido muchos problemas en los últimos meses, han sido en términos argentinos como un Boca-River.
l Pero aquí se votó rápidamente, aún en contra de la oposición y entidades judías. ¿Cree que el Parlamento iraní todavía puede aprobarlo?
- No creo que el Parlamento iraní apruebe el entendimiento, es muy difícil. A Ahmadineyad le quedan 10 semanas en el cargo, y no creo que pueda convencerlos. ¿Cómo el líder supremo iraní (AlíJamanei) va a aceptar que investigadores entrevisten gente tan alta del gobierno?. Creo que la presidente Kirchner cometió un error.
l ¿Y el próximo presidente, si no es del grupo de Ahmadineyad, cree que respetará el acuerdo?
- Es muy difícil predecir un ganador de las elecciones en Irán, lo digo humildemente. En Irán lo más importante es que lo respete el líder supremo, y hasta ahora no se ha pronunciado sobre este tema. Pero no creo que se pueda interrogar a un oficial de la guardia revolucionaria tan alto como Vahidi como se entrevista a alguien en una estación de policía. Para que se entienda: ¿hubiese dejado Videla que un juez extranjero entreviste a su ministro de Defensa durante la dictadura?. No lo creo.
l El canciller Héctor Timerman dijo ayer que el entendimiento es el camino a la resolución de la causa AMIA ...
- Es muy optimista, pero es irreal. Todos queremos saber la verdad, pero el gobierno iraní nunca ha cooperado con ningún país para el esclarecimiento de atentados. Irán usa el tiempo para pretender que está interesado en el escenario internacional. A costa de la credibilidad argentina. Irán es un gobierno dictatorial, ¿cuándo un gobierno dictatorial ha abierto sus puertas al mundo? Además, puede ser que Irán esté interesado en esconder su dinero en Argentina, porque hasta ahora lo estuvieron escondiendo en Venezuela.
l ¿Cree que el acuerdo coloca a Argentina más lejos de un tercer atentado?
- Yo no puedo decir que va a haber o no un atentado. No se puede predecir. Pero estar tan cerca de un país tan aislado no ayuda a la Argentina, porque le va a complicar las relaciones con Arabia Saudita y otros países de Medio Oriente, enfrentados fuertemente al gobierno de Irán.
l En la diplomacia argentina se remarca que también Brasil tiene relaciones fluídas con Irán...
- Relaciones está bien, pero si el gobierno de Argentina cree que el gobierno de Teherán va a ayudar al esclarecimiento de la AMIA, es irreal. Además, el gobierno de Brasil se está alejando del gobierno iraní por abuso de derechos humanos. Cuando Ahmadineyad fue a Brasil el año pasado a un cumbre de Medioambiente, no fue recibido por ninguna autoridad brasileña. La Presidente también tiene que saber que hay desaparecidos en Irán, hay madres que buscan a sus hijos, que los mataron y no sabe que hicieron con los cuerpos. z we













