

En el corazón de la capital correntina, La Alondra es uno de los alojamientos más elegantes de la ciudad. En un marco cálido y acogedor, brinda refugio a los visitantes en una zona de fácil acceso desde los aeropuertos de Corrientes y Resistencia, a muy pocas cuadras del centro histórico. Esta casa de huéspedes se caracteriza por sus habitaciones con vista al jardín y su piscina rodeada de árboles de mango que permite refugiarse del calor característico del litoral argentino. Su restaurante, El Bistró, es uno de los preferidos tanto de los turistas como de los vecinos de la ciudad.
Actualmente, La Alondra i-nauguró un nuevo sector integrado por ocho lujosas habitaciones con vista a la calle Buenos Aires, un lobby exclusivo para huéspedes, un gimnasio y un sector para exposiciones de arte. Así, a la antigua casa de siete habitaciones refaccionada, se le unió un ambiente fabril rescatando las guías de la antigua carnicería que funcionaba por la calle Buenos Aires. Maderas oscuras y chapas desteñidas se revalorizan e integran al ambiente junto a muebles de materiales nobles, sillones de cuero y banquetas de terciopelo. En este sector se incorporaron habitaciones conectadas entre sí y tres suites de 60 metros cuadrados, todas con una kitchenette equipada con microondas, cafetera y vajilla a disposición de los huéspedes. Todas las habitaciones fueron decoradas con obras de la artista Beatriz Moreiro, quien realizó exclusivamente para estos espacios obras en blanco y negro.
Además, durante este mes, El Bistró del hotel presentó su renovado menú en el que se pueden encontrar platos que combinan recetas clásicas con ideas innovadoras elaboradas por la chef Larisa Marx y la propietaria de La Alondra, Valeria Rolón de Aquino. La nueva carta incluye tablitas de ahumados hechos en Corrientes, una tablita correntina con chipa guazú, sopa paraguaya, m'beyu y mandioca rellena, y las irresistibles mandiocas fritas con salsa de barbacoa. Los platos principales se caracterizan por ser sencillos pero muy sabrosos, como el lomo con salsa de hongos, mandiocas con manteca de ciboullete y almendras tostadas; y el pacú con salsa de aceitunas con vegetales grillados. Entre los postres se destacan el flan casero de dulce de leche y el clásico mamón o los higos caseros con queso. Los viernes la propuesta incluye open piano y los sábados noches de saxo. z we










