La mejora de la actividad en el segundo semestre del año en Brasil está empujando una tímida recuperación de la inversión, después de cuatro trimestres seguidos de caída de la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF, inviersiones en máquinas y en construcción civil).


Las señales -tales como la mejora de la confianza de los empresarios, dos meses consecutivos de suba en la producción de bienes de capital y el aumento de la demanda por máquinas- todavía son incipientes, pero economistas evalúan que la FBCF tomará fuerza en el cuarto trimestre, cuando las incertezas sobre el mercado doméstico se disipen totalmente.


Refuerzan ese escenario las medidas que adoptó recientemente el gobierno, y que pueden tener impacto este año, como la depreciación acelerada para las compras de bienes de capital, cuyo plazo se redujo de diez a cinco años, y el corte de 5,5% a 2,5% de las tasas de interés de las líneas del Programa de Sustentación de la Inversión (PSI), del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), para financiamiento de camiones, autobuses y máquinas, estímulos que valen hasta el 31 de diciembre. La depreciación acelerada ayuda a las empresas porque les permite, con la compra de una máquina, colocar parte del precio como gasto cada año. Esa contabilidad disminuye el lucro, y por eso, reduce el impuesto de renta.


En agosto, los desembolsos del PSI sumaron R$ 5.600 millones, una suba de 14% sobre julio. Desde enero hasta agosto, el banco estatal colocó R$ 23.900 millones en el programa, 20% menos que en igual período de 2011. En septiembre, la demanda volvió a crecer.


Braulio Borges, economista jefe de LCA Consultores, contaba con números más fuertes para la inversión a partir del tercer trimestre antes de que el gobierno tomara las medidas adicionales. Para Borges, el avance de 84,4 a 94,7 puntos en el nivel de demanda detectada en el sector de bienes de capital entre julio y agosto, en el Sondeo Coyuntural de Industria de la Fundación Getulio Vargas (FGV), es un indicio de mejorar en la FBCF, reflejo de la aceleración de la economía.


Borges también mencionó la confianza del empresario, que según el mismo sondeo, subió 1,4% en agosto, con respecto a julio, y en la encuesta de septiembre, creció más 0,9% sobre el mes anterior. "Lo que está por detrás de ese movimiento es la recuperación del consumo", dijo.


Al incentivo de la propia actividad, el economista agregó que las mejores condiciones de financiamiento pueden anticipar compras de máquinas, motivo por el cual LCA le dio un sesgo de suba a sus proyecciones de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) en el tercer y cuarto trimestre, de 1,1%.


Para Borges, la FBCF será el elemento que se destacará más entre los componentes del PBI en la segunda mitad del año, aunque estima que concluirá 2012 con variación nula en función del primer semestre negativo.


El director del fabricante de compresores de aire Metalplan Equipamientos, Edgard Dutra, contó que las grandes empresas que frenaron sus proyectos en el primer semestre están retomando negociaciones, motivadas no solo por el agresivo corte de las tasas de interés de las líneas del BNDES. "Tenemos un escenario más tranquilo que hace seis meses, cuando los ánimos era muy diferentes".


Dutra afirmó que la percepción de sus clientes de mayor porte camina hacia un "equilibrio técnico", en el que proyecciones muy optimistas de la demanda no se concretaron, pero tampoco sucedió lo peor. "No cree más en números fantásticos, pero siente que esa recuperación es consistente".


La facturación de Metalplan subió 10% en el promedio de los meses de julio y agosto sobre el promedio del primer semestre, desempeño que el ejecutivo atribuye al aumento de las exportaciones en función del cambio más competitivo, pero también por la reacción doméstica.


Calculado por la FGV, el indicador que mide la expectativa del desempeño de la producción entre las empresas de máquinas y equipamientos avanzó 11,5% entre agosto y septiembre, al pasar de 111,3 puntos a 124,1 puntos, descontados los efectos estacionales.


Ese resultado indica que las empresas están retomando las inversiones, aunque de manera moderada, dijo Aloísio Campelo, economista del Instituto Brasileño de Economía (Ibre) de la FGV. Para Campelo, el sector de bienes de capital, junto a los bienes intermedios, liderará la recuperación de la industria en los próximos meses.


Campelo no se mostró preocupado por el retroceso del nivel de la demanda en las empresas del segmento a 90,2 puntos en septiembre, después de una fuerte suba de diez puntos registrada en la comparación anterior. "Esa caída ocurrió más por las evaluaciones del presente. La recuperación es un poco irregular entre los sectores, pero las expectativas siguen mejorando. Pasó el peor momento", agregó.


Aurelio Bicalho, economista del Itaú Unibanco, afirmó que los indicadores conocidos hasta ahora -en especial los dos meses consecutivos de suba de la producción de bienes de capital (1,3% en junio y 1% en julio, según el IBGE)- indican una ligera suba de la inversión. Según Bicalho, las medidas que tomó el gobierno disminuirán el riesgo de que se atrase la recuperación.


Mientras haya capacidad ociosa, la aceleración de las inversiones se postergará un poco, pero algunos estímulos tendrán impacto a final de este año y comienzos del próximo, proyectó Bicalho, para quien la FBCF se expandirá entre 1% y 2% en el tercer trimestre, tasa que aumentaría para entre 2% y 3% en el último trimestre. Bicalho considera que la inversión este año caerá cerca de 1% en relación a 2011.

( Colaboró F. De Lorenzo, San Pablo)