

En que lugares atacan más los criminales virtuales? Lo más común sería imaginar que esos ataques se concentran en regiones donde hay más personas con cuentas bancarias, mayor oferta de tiendas virtuales y acceso a Internet.
Pero un levantamiento realizado por ClearSale mostró que no es esa la lógica. El sondeo de la compañía, especializada en la autenticación de compras electrónicas, saca a la luz que los estados de las regiones norte y nordeste de Brasil -donde los índices de acceso a la web son más bajos- registran, proporcionalmente, un mayor número de fraudes virtuales en compras electrónicas.
Entre los campeones indicados por el relevamiento aparecen los estados de Ceará, Bahia, Alagoas, Rio Grande do Norte y Pará. En esas localidades, los fraudes llegan a representar 15% del total de las transacciones electrónicas. En San Pablo y Rio de Janeiro, los índices son de 4% y 3%, respectivamente. Se tomaron en el trabajo, 7,2 millones de transacciones electrónicas con tarjeta de crédito en Brasil, realizadas durante 2010.
El relevamiento de ClearSale no considera la manera en que se realizan esos fraudes, sino que levanta algunas posibilidades que podrían justificar ese escenario. Un de ellas, es el hecho de tratarse de regiones con renta per cápita más baja y donde habría más incidencia de personas que venden sus propios datos de tarjeta de crédito a grupos que llevan adelante los fraudes a cambio de una irrisoria recompensa financiera.
Cuando reciben la factura, esos consumidores alegan que no hicieron la compra y solicitan la quita del valor cobrado de la boleta. El sitio de comercio electrónico queda con el perjuicio, y es obligado a resarcir al banco del cliente en caso de compra con tarjeta no presente, es decir vía Internet o teléfono.
Creemos que muchas personas víctimas de fraude en esos estados son solo prestanombres, afirmó a Valor, Rafael Lourenco, gerente de inteligencia de ClearSale. La compañía estima que 80% de las compras virtuales en Brasil se realizan con tarjeta de crédito.
De acuerdo con Lourenco, otro factor que explica el mayor número de fraudes virtuales en estados del norte y nordeste del país es la existencia de un mercado informal robusto, en el que productos con origen ilícito se venden fácilmente y los consumidores no cuestionan su procedencia.
No por casualidad, equipamientos como celulares, notebooks, videogames, zapatos, ropas y accesorios -ítems con más liquidez en el comercio informal- figuran en el tope de la lista de productos víctimas de fraudes en el comercio virtual.
Según ClearSale, las empresas minoristas del área de telecomunicaciones son las que registran un mayor número de fraudes.
Además de la mayor incidencia de personas dispuestas a vender datos de la tarjeta de crédito, los altos índices de fraudes digitales en algunas regiones también pueden estar relacionados con una característica de los grupos que llevan a delante el fraude: la movilidad.
Cada hora están en un lugar diferente, porque si permanecieran en una dirección, eso haría mucho más fácil el combate, explicó Ricardo Dortas, coordinador del comité de medios de pago en Internet de la Cámara Brasileña de Comercio Electrónico.










