Varios proyectos de logística absorberán la mitad de los recursos que la francesa Louis Dreyfus Commodities (LDC) invertirá en Brasil en los próximos cinco años. En una entrevista exclusiva con Valor, el principal ejecutivo de la empresa en el país, el argentino Adrián Isman, proyectó que del total de u$s 2.000 millones que se inyectarán en Brasil en el período, u$s 1.000 millones irán a la expansión de infraestructura para la distribución de granos. Al menos 70% de ese monto dará soporte a los planes de ampliar la exportación a través de puertos del norte de Brasil.
La compañía, una de las más grandes del sector de agronegocios a nivel mundial, está posicionada en la región norte. En junio pondrá en operación la terminal de granos que construyó en el puerto de Itaqui, en Marañón, junto a la empresa Amaggi Exportación, de Mato Grosso, controlada por el grupo Amaggi. En la primera etapa, la terminal tendrá capacidad para mover 1,250 millones de toneladas de granos anuales (mitad para cada socio). Pero, en 2014, debe exportar entre 250.000 y 300.000 toneladas, considerando que en junio la mayor parte de la cosecha brasileña de granos ya estará distribuida. De aquí a tres años, se inaugurará la segunda etapa de la terminal, con condiciones de mover 2,5 millones de toneladas.
Con casi 30 años en la empresa, Isman pasó a la operación brasileña de Dreyfus en 2001, donde actuó en diversas plataformas de negocio, como jugo de naranjas, granos y carnes. En 2007, asumió la dirección de operaciones en Asia, y en 2010 volvió a Brasil, también como director operativo. En la presidencia de Dreyfus, donde está desde mayo de 2013, sucedió a André Roth, hasta entonces director de la plataforma de soja y que ascendió a la presidencia a comienzos de 2012 con la salida del ejecutivo Keneth Geld. Roth se desempeña actualmente como director global de soja de la compañía francesa.
Isman explicó que la inversión proyectada para logística en el próximo quinquenio es la más alta que hizo Dreyfus en Brasil, un promedio de u$s 200 millones por año. La empresa concentra en este momento la atención en los estudios para distribuir, a través de barcazas, la producción de granos de Mato Grosso por el río Tapajos hasta los puertos de Santarém y Vila do Conde, en Pará. Sin embargo, Dreyfus no es la única que busca esa alternativa, que promete reducir en hasta 34% el costo del flete en relación a las rutas tradicionales en el sur y sudeste de Brasil.
En los próximos años, el sector privado vinculado al agronegocio invertirá cerca de R$ 2.300 millones en terminales, barcazas y empujadores para el transporte en el río Tapajos, cuyo potencial de movimiento es de 40 millones de toneladas por año de granos del centro-oeste hasta 2020.
El ejecutivo afirmó que tiene restricciones para divulgar los volúmenes que mueve Dreyfus, que en Brasil facturó R$ 11.000 millones en 2012 (último dato público disponible). Pero dijo que la compañía representa 10% del embarque brasileño de granos y oleaginosas. Entre soja en granos y maíz, el país exportó en 2013 cerca de 70 millones de toneladas.
Con la expansión de su estructura logística, Dreyfus pretende avanzar en las operaciones de origen de los granos en el país. Y está actuando agresivamente en la operación de venta de insumos y su intercambio por producción agrícola.
