BRASILIA – La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo este lunes que los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) siempre buscaron contribuir con estados y municipios en la responsabilidad acerca de la seguridad pública, aunque el área no sea competencia del Estado federal, durante una entrevista a emisoras de radio de Belo Horizonte.

Dilma garantizó que el gobierno cree en “una acción cooperativa” y dijo que “nunca” omitió el tema de la seguridad. “Nunca dijimos que la violencia era un problema de los estados y que, por eso, nos lavábamos las manos. Otros gobiernos alegaron eso, no el nuestro”, afirmó la mandataria en referencia a las críticas de la oposición acerca de que la administración federal “se lava las manos y coloca sobre los hombros del Estado” la responsabilidad total por la seguridad pública.

Entre los ejemplos de cooperaciones entre el gobierno federal y los estaduales y municipales, Dilma citó las acciones para garantizar la seguridad de la población durante la Copa de las Confederaciones en 2013, y las operaciones en las fronteras para combatir el crimen organizado. La presidenta volvió a condenar los actos de violencia durante las manifestaciones consideradas ilegítimas y dijo que la Fuerza Nacional de Seguridad actúa, cuando se la convoca, para garantizar el orden y evitar enfrentamientos con la población.

Dilma destacó inversiones federales disponibles por R$ 1.100 millones que se otorgarán a los estados que presenten proyectos para mejorar el sistema de prisiones. El gobierno de Dilma calcula que esos recursos sirvan para poner en funcionamiento más de 47.000 vacantes en cárceles. Afirmó que las unidades federales desempeñaron “un papel clave” para reducir la violencia en los estados, con la transferencia de los presos.