

El ex gobernador de San Pablo, José Serra, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), dijo que hay muchas posibilidades de que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva dispute el Palacio del Planalto en las elecciones de 2014, durante una entrevista al diario español El País.
Derrotado en las elecciones presidenciales del 2010, el líder del PSDB no comentó acerca de su futuro político, a pesar de las presiones del partido para que concurra por la intendencia de San Pablo en 2012. Esa eventual candidatura no dejaría chances a Serra para volver a intentar la presidencia dos años después.
“La posibilidad de que Lula sea candidato en las elecciones presidenciales de 2014 es muy alta”, dijo Serra, descripto por el diario como jefe de la oposición brasileña.
A pesar de eso, al participar del Congreso de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), hace dos semanas, el ex presidente sugirió la posibilidad de reelección de su sucesora al enumerar obras que Rousseff debe entregar hasta el final de su “primer mandato”.
Serra dijo que la hipótesis de un regreso de Lula dependerá de las elecciones municipales, cuando se podrá verificar la popularidad del gobierno de Dilma.
El ex candidato presidencial afirmó que Lula hizo muchas declaraciones retóricas contra la oposición. “Lula nunca dejó de estar en campaña”, agregó.
Sobre los escándalos que alcanzaron al Ejecutivo, Serra dijo que, desde el ‘impeachment’ de Fernando Collor de Melo, nunca el problema de la corrupción en Brasil fue tan serio como ahora. Y para explicarlo, señaló que los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) entregaron áreas para los partidos que integran la coalición, que ejercen un poder casi absoluto.
A pesar de elogiar la decisión de Rousseff de promover una “limpieza” en el Ministerio de Transportes, afectado por denuncias de corrupción y sobreprecios, Serra declaró que las exoneraciones en esa cartera se adoptaron por estímulo de los medios de comunicación y no por convicción interna de solucionar el problema. “Lula también terminó alejando a los implicados en casos de corrupción, pero lo que debía ser el inicio de una política transparente, quedó en nada. Fue un error porque hay problemas en muchas áreas del gobierno”, señaló en la entrevista.
A pesar de las críticas, Serra reconoció que la economía brasileña mantiene un buen ritmo de crecimiento, con generación de empleos.











